¿Debo preocuparme si tengo las pulsaciones bajas? El Dr. Abellán resuelve la duda

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La frecuencia cardiaca no es igual en todas las personas
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Cuando se trata de un problema de salud suele presentar síntomas
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Carlos Ancelotti comienza los partidos en 120 pulsaciones, ¿cuál es su frecuencia cardiaca máxima?
Tener entre 60 y 100 pulsaciones por minuto se considera una frecuencia cardiaca normal, según establece la Fundación Española del Corazón. Si bien es cierto que siempre se presta especial atención cuando los latidos superan esta cifra, especialmente cuando se alcanza la frecuencia cardiaca máxima, también hay otras personas que se preocupan por lo contrario, es decir, por tener menos pulsaciones de lo "normal". ¿Este comportamiento es motivo de preocupación?
La realidad es que la frecuencia cardiaca depende de diversos factores, tales como la constitución, la edad, la actividad física, medicación o no... por eso, el término de frecuencia cardiaca normal se debe coger 'con pinzas' pues puede ser muy diversa entre una y otra persona, e incluso la misma puede tener pulsaciones muy diversas en un único día.
Para resolver la duda y evitar que la población se preocupe por sus pulsaciones bajas 'sin necesidad', el Dr. Abellán, conocido en redes por su contenido sobre el funcionamiento del corazón, ha enumerado algunas "pistas" para "saber si tienes que preocuparte o no" por tener un latido lento, denominado clínicamente como bradicardia.
Las pulsaciones pueden cambiar por adaptación
En primer lugar, el cardiólogo señala que algunas personas pueden tener un ritmo cardiaco lento porque son físicamente activas y esto "puede ser una señal de corazón entrenado y eficiente".
Al aumentar las masa muscular por hacer ejercicio físico de forma regular se producen adaptaciones en diversos órganos y sistemas, entre ellos el corazón, con el objetivo de "reducir el trabajo y el estrés físico del organismo cuando realiza un esfuerzo determinado y aumentar la potencia máxima y la cantidad máxima de trabajo efectivo que pueden realizar”, establece en un artículo el Dr. Zigor Madaria.
Por otro lado, el Dr. Abellán enumera algunas situaciones que pueden hacer variar la frecuencia cardiaca cuando se está en reposo sin que esto signifique un problema serio de salud. La hora del día, las estaciones del año, el estrés, la falta de sueño, las infecciones o la edad son algunas de las que pueden cambiar la frecuencia cardiaca por una posible "adaptación natural".
La bradicardia fisiológica vs la patológica
La fundación establece que las bradicardias son un tipo de arritmias en el que el corazón se contrae menos de 60 veces por minuto, sin embargo, esta alteración no siempre tiene que ser sinónimo de enfermedad ni requerir tratamiento.
Por ello, el influencer de salud distingue la bradicardia fisiológica, "común en personas sanas y jóvenes, en atletas y en personas con buena forma física, generalmente sin síntomas", de la bradicardia patológica "asociada a condiciones médicas y puede presentar síntomas como mareos o desmayos", además de que puede no aumentar adecuadamente al hacer ejercicio físico, experimentar alteraciones de pulsaciones, de las cuales algunos relojes inteligentes alertan, y dar resultados anormales en pruebas cardiológicas.
A pesar de estos tips, el cardiólogo concluye que si aún así una persona está preocupada por su baja frecuencia cardiaca o presenta algunos de estos síntomas, la mejor opción es "consultar con un especialista para una evaluación adecuada".