Cómo protegernos de los mosquitos este verano, según las recomendaciones de la AEMPS

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Primero el protector solar y luego el repelente de mosquitos
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Abusar del uso del repelente no aumenta la efectividad
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El mosquito tigre, transmisor del dengue, detectado en 156 municipios españoles
Las altas temperaturas del verano traen consigo la llegada de los mosquitos. Más allá de las molestias que puede generarnos una o más picaduras de estos insectos, lo que realmente preocupa a los profesionales sanitarios son las enfermedades que algunas especies de mosquitos pueden transmitir.
Por ello, para evitar en la medida de lo posible esta realidad, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, pone el foco en la importancia de utilizar repelentes, pero no de cualquier manera.
En qué debo fijarme al usar un repelente
En primer lugar, hay que fijarse en el etiquetado del repelente, pues "debe aparecer un número de registro", así como la autorización de su venta por parte de la AEMPS o de la Dirección General de Salud Pública, que le dota de seguridad y eficacia.
Para saber las zonas de España o del resto de países donde se debe extremar el uso de repelentes de mosquitos, por el alto riesgo de transmisión de enfermedades, se deben consultar previamente las recomendaciones sanitarias a través de fuentes oficiales.

Modo de empleo correcto de los repelentes
Tal y como apunta la AEMPS, antes de aplicar el repelente, hay que extenderse la crema fotoprotectora, en caso de que se vayan a utilizar ambos productos a la vez. Una vez que esta se ha absorbido, lo más adecuado es aplicar el producto en la mano, sobre todo si se va aplicar en la cara, y extenderlo sobre las zonas del cuerpo que no estén cubiertas por la ropa.
Después de aplicarlo, es conveniente lavarse las manos, y "una vez concluido el tiempo de protección", también es conveniente lavarse las zonas del cuerpo sobre las que se ha aplicado el producto.
Respecto a la aplicación del repelente, la Agencia recomienda evitar "el contacto con ojos, labios, mucosas, heridas y zonas sensibles o enfermas de la piel". Asimismo, advierte que aplicárselo más veces de las indicadas no es sinónimo de que el repelente vaya a ser más efectivo, sino que es algo que "resulta innecesario".
Cuidado con los más pequeños
Debido a los compuestos que llevan los repelentes de mosquitos, a la hora de usarlos en niños deben ser aplicados por un adulto. Además, si se va a usar en menores de tres años, la AEMPS aconseja consultar antes a un profesional sanitario.