Una investigación asocia el consumo de edulcorantes artificiales con el deterioro cognitivo
-
El impacto de los edulcorantes artificiales en la cognición es un aspecto del que se sabe poco
-
Boticaria García resuelve la gran duda, qué es mejor la Coca Cola Zero o la cerveza tostada 0,0
Los edulcorantes artificiales, las opciones "saludables" para sustituir al azúcar, parece que ya no lo son tanto. Los refrescos cero azúcares, los helados sin azúcar, los yogures edulcorados, la sacarina en el café... todos son ejemplos de alimentos que utilizan los edulcorantes para sustituir al azúcar, pero ¿qué dice la ciencia al respecto?
Un reciente estudio, publicado en la revista 'Neurology', relaciona el consumo de edulcorantes artificiales con el deterioro cognitivo. Aunque cada vez son más las evidencias que asocian el consumo de edulcorantes bajos o sin calorías con consecuencias adversas para la salud, no se sabe mucho sobre su impacto en la cognición.
Los resultados de la investigación concluyen que la ingesta de edulcorantes bajos o sin calorías (LNCS) se asocia " con una tasa acelerada de deterioro cognitivo durante 8 años de seguimiento", sugiriendo "la posibilidad de daños a largo plazo por el consumo de LNCS, en particular LNCS artificiales y alcoholes de azúcar, en la función cognitiva".
De qué edulcorantes artificiales se trata
Los investigadores examinaron siete edulcorantes artificiales: "aspartamo, sacarina, acesulfamo-K, eritritol, xilitol, sorbitol y tagatosa". Estos suelen encontrarse en el mercado como edulcorante independiente y "principalmente en alimentos ultraprocesados, como agua saborizada, refrescos, bebidas energéticas, yogur y postres bajos en calorías", contextualiza la Academia Americana de Neurología.
Los 12.772 participantes -con una media de 52 años- fueron divididos en tres grupos, en función de la cantidad de edulcorantes que consumían. El grupo de menor consumo, ingería una media de 20 mg de edulcorantes artificiales al día, mientras que el de mayor consumo 191 mg/día.
"Al analizar los edulcorantes individualmente, el consumo de aspartamo, sacarina, acesulfamo-k, eritritol, sorbitol y xilitol se asoció con un deterioro más rápido de la cognición general, especialmente de la memoria", sin embargo, "no encontraron ninguna relación entre el consumo de tagatosa y el deterioro cognitivo".
A más consumo, más rapidez de deterioro
Tanto al inicio, como a la mitad y al final del estudio, los participantes fueron sometidos a pruebas cognitivas para evaluar la fluidez verbal, la memoria de trabajo, el recuerdo de palabras y la velocidad de procesamiento y así poder rastrear la memoria, el lenguaje y las habilidades de pensamiento a lo largo del tiempo.
Gracias a estas pruebas de seguimiento, pudieron observar que "las personas que consumían la mayor cantidad de edulcorantes mostraban un deterioro más rápido de sus habilidades generales de pensamiento y memoria que quienes consumían la menor cantidad, con un deterioro un 62% más rápido. Esto equivale a aproximadamente 1,6 años de envejecimiento".
Mientras que "los del grupo intermedio experimentaron un deterioro un 35% más rápido que los del grupo con el consumo más bajo, equivalente a aproximadamente 1,3 años de envejecimiento".
Además, los menores de 60 años que más consumían "mostraban un deterioro más rápido de su fluidez verbal y de su cognición general", pero en los mayores de 60 años no encontraron dicho vínculo. Asimismo, descubrieron que el deterioro cognitivo más rápido ganaba fuerza en los diabéticos.
A pesar de los hallazgos encontrados, la Dra. Claudia Kimie Suemoto, autora del estudio y profesora de la Universidad de São Paulo en Brasil, apunta que "se necesita más investigación para confirmarlos" y resalta la necesidad de "investigar si otras alternativas al azúcar refinado, como el puré de manzana, la miel, el jarabe de arce o el azúcar de coco, podrían ser eficaces".
Además, entre las limitaciones del estudio destaca que no se analizaron todos los edulcorantes artificiales existentes, ni se registró detalladamente la dieta de los participantes, sino que eran ellos los que proporcionaban dicha información; de forma que "podrían no haber recordado con precisión todo lo que comieron".