El chef Juan Llorca expone el problema de algunos comedores escolares: "Así se rompen las relaciones sanas con la comida"
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Juan Llorca deja claro que el comer no se puedo ni castigar ni premiar
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Tener una relación sana con la comida no es una cuestión banal. Tampoco es algo que aparezca de la noche a la mañana, sino que en muchas ocasiones comienza a construirse desde la infancia y la adolescencia.
Tenemos normalizado premiar o castigar a los niños y niñas con aspectos relacionados con la comida. De hecho, en muchos comedores escolares es habitual castigar a niños por no comerse un plato entero, que haya mesas donde se sientan los que comen bien y otras donde están los que comen mal o más lento, no salir a jugar al patio por no haberse terminado la comida...
Aunque puede parecer que estos comportamientos enseñan a comer saludable, la realidad es muy diferente. "Siento que realmente nadie habla sobre esto y tiene un nombre muy sencillo: es un control emocional a través de la comida, ya sea mediante obligar, castigar o premiar", sentencia el chef y educador Juan Llorca en su cuenta de Instagram.
El peligro que existe tras estos comportamientos
El hecho de que haya niños que cuando llega la hora de comer en el colegio sufran dolor de tripa, sin nada médico detrás, ya es una señal de alarma. Y es que, a través del castigo o del premio "al final se genera demasiada culpa y ansiedad alrededor de la comida", argumenta el profesional.
El problema que ve Juan Llorca, y que apoyan algunos profesionales como la nutricionista Melyssa Chang, es que "se sigue confundiendo educación alimentaria con el control; como una herramienta de obediencia".
Y de esta forma, "es como realmente se rompen las relaciones sanas con la comida desde la infancia" que terminan afectando "en muchísimos aspectos de la vida", creando miedos, rechazos o ansiedad.
Por último, Juan Llorca deja claro que "la educación alimentaria se construye con el respeto y jamás con la presión", así como tampoco con el premio o el castigo. "No es una batalla, y si el peque no disfruta comiendo hay investigar por qué no lo está haciendo".
La oferta alimentaria también en el punto de mira
Además de estos comportamientos, Juan Llorca también ha manifestado en diversas ocasiones su opinión sobre la oferta alimentaria en los comedores escolares.
A raíz de un informe de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en el que se analizó este aspecto, la calidad de los menús escolares no quedó en muy buena posición, pues un tercio de estos no está supervisado por nutricionistas, así como tampoco cumplen muchas de las recomendaciones alimentarias de la propia AESAN -como la cantidad de fritura o legumbres que se ofrece a la semana-.
Al respecto, Juan Llorca expuso en sus redes que "tenemos que cambiar esa tendencia y hacer las cosas pensando en su salud. Un menú escolar puede ser igual de atractivo y rico que el de un restaurante, pero con el objetivo claro de ofrecer la máxima salud a los alumnos y alumnas".