Villanueva vuelve a la realidad con orgullo por la imagen ofrecida en la Copa
La población extremeña de Villanueva de la Serena ha vuelto hoy a la realidad anterior al partido copero contra el Barcelona, aunque un día después no se habla de otra cosa y todos se siente orgullosos de la imagen ofrecida.En esta ciudad de unos 26.000 habitantes, además de agotarse la prensa diaria, no hay corrillo que no hable del encuentro de fútbol disputado en el "Romero Cuerda", que finalizo con empate a cero.
En bares, en comercios y en centros de trabajo no solo están muy contentos por el resultado deportivo, sino por el "alto nivel que ha demostrado Villanueva en el apartado organizativo", según ha indicado a Efe fuentes del club.
Ese sentimiento de orgullo lo resume el socio número 1 del Villanovense, Antonio Huertas, en palabras de agradecimiento al presidente del club Jose María Tapia, en presencia de Efe: "enhorabuena por lo que nos habéis dado no solo a los aficionados al fútbol, sino a toda Villanueva, nos han visto en todo el mundo".
El sentimiento de orgullo lo empaña cierta decepción entre los aficionados culés de la zona que no pudieron acceder a estadio y se quedaron sin ver al menos un saludo de sus ídolos.
Esa desazón se resume en el testimonio de Francisco García, un vecino de Villanueva: "He venido con mi hijo de ocho años, que estaba todo ilusionado por ver a algún jugador, y el autocar estaba todo rotulado; ganan una pasta y así desde luego no crean afición, es vergonzoso, nos fuimos muy tristes a casa".
Tras la fiesta vivida en el "Romero Cuerda", el estadio tiene que quitarse el "disfraz" y volver a su estado anterior y entre las primeras labores iniciadas destaca el desmontaje de las gradas supletorias.
En declaraciones a Efe, el responsable de la empresa instaladora, Antonio Jiménez, ha felicitado al Villanovense "por estar a la altura de una cita de estas características, en la que un pueblo de 26.000 habitantes ha logrado disponer en pocos días de un estadio de 13.000 que ya lo quisieran algunos clubes de Primera, como el Éibar, por ejemplo, cuyo campo tiene 8.000 ó 9.000".
Ahora el sueño continúa y muchos villanovenses preparan el viaje a Barcelona para presenciar el partido de vuelta el 2 de diciembre en el Nou Camp.