Francia y 35 grados retan a España en Reggio Emilia, con la final como premio
La selección de Francia sub-21 y más de 35 grados de temperatura en el Mapei Stadium de Reggio Emilia son los obstáculos que separan este jueves a España de la final del Europeo de categoría, en la que la vigente campeona Alemania espera rival.
Reggio Emilia, la denominada "Ciudad del Tricolor" por ser la sede en la que se ideó y difundió en 1797 la bandera verde, blanca y roja de Italia, alberga un cruce de alta tensión entre una España y una Francia que oponen dos filosofías de juego completamente distintas.
El amor por la posesión, por la circulación del balón de España se opone a la fuerza física y a la rapidez en campo abierto de Francia, en un partido que tendrá al calor y a la sequedad del césped como dificultad añadida para ambos conjuntos.
El seleccionado de Luis De La Fuente llega a la cita del Mapei Stadium en su mejor momento de forma, tras golear 5-0 a Polonia y sellar el pase de ronda y el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio, decidido a dar el penúltimo paso hacia la corona europea.
No compite desde el pasado sábado y tuvo cinco días de tiempo para recargar energías físicas y mentales. Dos días de descanso más que Francia, que obtuvo el pase de ronda el lunes por la noche tras un deslucido empate 0-0 contra Rumanía.
El menor tiempo de descanso puede ser un factor particularmente relevante en esta semifinal, consideradas las extremas condiciones climáticas, aunque la presión y las motivaciones de un choque de eliminación directa pueden mezclar las cartas.
Así lo reconoció De La Fuente en la rueda de prensa de la víspera: "El calor influye, con esas temperaturas, pero es verdad que hay este aspecto de motivación que ante situaciones tan importantes, una semifinal de un Europeo, te hace superar muchos contratiempos. Además Francia es un equipo con potencial físico muy destacado".
El seleccionador español apostó este jueves por Mikel Oyarzabal de falso nueve, tal y como contra Polonia, y alineó a Jesús Vallejo y a Junior Firpo en defensa, en sustitución de Jorge Meré y de Aarón Martín.
España sale con Sivera; Aguirregabiria, Vallejo, Nuñez, Junior; Roca, Fabián, Ceballos; Olmo, Fornals, Oyarzabal.
Por su parte, Francia salió con un once revolucionado. El seleccionador Sylvain Ripoll cambió el habitual 4-3-3 por un 4-4-2 con Jean Philippe Mateta y Jonathan Ikoné en la delantera. Moussa Dembelé, autor de 15 goles con el Lyon en la última temporada, sigue sin estar al cien por cien y empezará en el banquillo.