Ziganda deberá decidir dos puestos entre cuatro delanteros
La pretemporada del Bilbao Athletic está sirviendo para que Ziganda se familiarice con los nuevos cachorros y para decretar la plantilla definitiva. Arriba cuenta con cuatro delanteros, de los que uno o quizás hasta dos irían cedidos. Guillermo es fijo en el once, Barco acaba de ser fichado del Logroñés, y parece que Etxaniz o Sabin Merino, o ambos, serían prestados.
Si en la primera plantilla rojiblanca se busca acomodo para Ramalho y Ruiz de Galarreta, en el filial también saldrán algunos efectivos, además de los que retornen al Basconia de Tercera. Para la vanguardia, el cupo de delanteros centros es excesivo ya que Ziganda dispone de hasta cuatro arietes. Uno de ellos recalará seguramente hacia el Amorebieta, que aguarda la decisión de Ziganda.
El filial rojiblanco disputa esta semana varios partidos amistosos como el que le mide al Balmaseda o el torneo de Gorliz, con lo que los implicados disponen de terreno para expresarse antes de que el entrenador navarro dicte sentencia. Jon Etxaniz ya está bastante recuperado de la operación de ligamentos que le mantuvo en el dique seco el pasado ejercicios, tras su exitosa cesión en el Sestao River. Es el mejor rematador del cuarteto, pero necesita minutos para foguerase. Por su parte, Sabin Merino, que descolló el curso pasado en el Basconia, con 16 goles, actuando bastantes partidos en banda, se juega el puesto en su incursión en Segunda B. El organigrama de Lezama confía mucho en sus prestaciones. De hecho, hace varios meses desestimaron su cesión al Barakaldo, que reclamó sus servicios.
Mario Barco debe corroborar las condiciones que en la UD Logroñés, pese a su juventud, dejó con pinceladas de punta de referencia con hechuras. Firmó 9 goles. Guillermo Fernández empezó de menos a más y acabó el pasado curso como un tiro, rubricando 13 tantos. Tras sorprendentemente no participar en la pretemporada con Valverde, se confía en que explote definitivamente.