Mikel Rico: "Bromeábamos Iturraspe y yo de que juntos perdíamos, tocaba ganar"
Mikel Rico consiguió marcar su segundo gol con el Athletic y formar un tándem robusto y ensamblado con Iturraspe para atajar la velocidad de crucero del Villarreal. Ambos lo habían comentado en el vestuario: “Bromeaba con Itu de que las dos veces que habíamos jugado juntos, habíamos perdido. Tocaba ganar”.
La ovación del público de San Mamés y los gritos de ¡Rico, Rico! cuando fue cambiado por Beñat, fue cerrada y emocionante: “Fue muy bonito, te cambian y sentir la ovación del público es algo muy especial, se te ponen los pelos de punta”. Antes, su remate de cabeza, que significaba el 1-0 al filo de la media hora, le encumbró: “No me había incorporado mucho al ataque porque tenía otras funciones en el campo, me cayó el balón de Iraola y me lancé en plancha. Encima, tres minutos después ha marcado Aduriz”, rememora orgulloso.
Un 2-0 ante el Villarreal para variar la constante, sin remontadas y con la portería a cero: “Todo fue de cara, no nos tomó remar”, apunta aliviado. Ernesto Valverde lo tenía claro, desvela Rico: “Ellos juegan con dos puntas, con Cani descolgado y Aquino detrás”. La pócima era desajustar ese entramado tan rígido.
El ex volante del Granada insiste en que debe aplicarse en la circulación de balón, en el pase en corto: “Físicamente estoy bien, pero el punto a mejorar es con el balón en los pies, aun así estoy contento”.
En el equipo nazarí, avisa, practicaba asiduamente el sistema del doble pivote, que ha convertido en el Athletic en el triángulo en la sala de máquinas. Le da igual en qué ángulo le alinee: “Depende del día”, apostilla atinado avisando de su elasticidad. El lunes se miden a un Gefate en racha: “Llevan con cuatro victorias seguidas, la idea es trasladar la imagen de San Mamés a fuera de casa”.