Yo sí quiero ser como Óscar de Marcos, el jugador con valores que a Masip "ni le va ni le viene"

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Oscar es la guardia pretoriana de los valores del Athletic Club
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Una persona con mayúsculas que debería ser el espejo en el que se miren todos los niños
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La verdad es que ni se me había pasado por la cabeza contarlo en público y menos en un medio de comunicación, como aquí hago en ElDesmarque, pero, de repente, me sorprendí a mi mismo llorando mientras Óscar de Marcos se despedía de su gente. Quizá haya sido la primera vez en mi vida en la que recuerdo con nitidez el día del debut y el día de la despedida de un jugador del Athletic Club. Aquel momento ponía el punto y final a una temporada intensísima.
Seguramente, la ilusión de volver a Europa y que la final se jugaba en San Mamés subió las revoluciones a toda la hinchada zurigorri y todos arrancamos la temporada anterior soñando con revivir días de gabarra y rosas. El inicio fue titubeante, pero Septiembre impulsó al equipo, que pronto empezó a pensar en objetivos muy ambiciosos. Las sensaciones generales eran inmejorables.

El Athletic por encima de focos y nombres...
En esas estábamos cuando, de repente, se incendió la grada, haciendo que viviéramos días extraños en los que lo único que pudimos certificar es que en el Athletic nadie es más importante que el propio Club y que, fracturados, nos convertimos en un equipo más. Reconducida la situación, la presión volvió al campo.
Seguimos avanzando rondas en Europa, que no en la Copa, y mantuvimos un buen ritmo en LaLiga, hasta el punto en el que hubo jornadas en las que perdimos oportunidades únicas para engancharnos al trío de cabeza. Finalmente, las últimas rampas del puerto se nos hicieron largas y los dos de siempre demarraron y se la jugaron en el rush final de la Liga.

En la Europa League peleamos hasta el final. Las lesiones y las reglas del nuevo fútbol nos dejaron en la cuneta con un sabor muy amargo, tanto en lo futbolístico como en lo social. Seguramente, el partido de vuelta en Manchester haya manchado para siempre el precioso recuerdo que gran parte de la afición del Athletic tenía de Old Trafford.
Desde el pasado 8 de Mayo, el Manchester United ha pasado a ser un club más, al que no queremos parecernos ni en lo deportivo ni en lo social.
Las imágenes de un San Mamés semivacío mientras el Tottenham levantaba la Copa de la UEFA, volvieron a demostrar el paupérrimo nivel de la afición del United. Afición que calla cuando pierde y humilla cuando gana.
Ese campo vacío contrastaba de forma radical, quince días después, con un San Mamés absolutamente lleno que quería despedir como se merece a Óscar de Marcos, guardián de los valores del Athletic Club.

Yo sí quiero ser como Óscar de Marcos. Una persona con mayúsculas que debería ser el espejo en el que se miren todos los niños que actualmente están en formación y los adultos que formamos parte de la animación. Sería magnífico que los principales referentes sociales fueran tipos como Óscar.
De hecho, no deja de ser significativo que el directivo de un club que está acostumbrado a utilizar prácticas sospechosas se vanaglorie de haber aplaudido a un jugador “que ni le va ni le viene”. Sin duda, un gran colofón a esta temporada. Y es que, si los que gobiernan ese club palanquero del FC Barcelona no saben quién es Óscar de Marcos es que vamos por el camino correcto.
. Por Agustín Presmanes Losada, Socio del Athletic Club
De Marcos se mereció ese homenaje.Otra cosa también cierta ,es que el Athletic debió descender a 2 y no haber amañado el partido contra Osasuna , la dura realidad duele...
Normal que Masip no sepa quien es el señor Oscar De marcos, él ni es senor ni es nada, es de la casta de los urdangarin & co. le pedimos demasiado al jugador de balonmano
Muy buen articulo. Y al que le piqué ajos come.
Ole tus webs!!!!!!!