Agur a un referente del Athletic: "¿Ha ganado la Grada?" preguntaba Virumbrales en la Asamblea

Lamento profundamente el fallecimiento de Juan Antonio Virumbrales, Socio número 1 del Athletic Club. Y con 99 tacos, se marchó a ver los partidos en San Mamés desde una visión cenital (mucho más panorámica que esa cámara que parece un dron con cuatro cables) el lunes, 11 de agosto de 2025. Socio desde el 1 de septiembre de 1939, Juan Antonio Virumbrales ha sido un verdadero referente para la familia athleticzale, destacando siempre por su vitalidad y entusiasmo en la defensa de nuestro Club.

Además, Juan Antonio participó, ya como socio número uno, en el spot de Navidad del Athletic, Bizi Ametsa. Asiduo de las Asambleas del Club, siempre respetuoso y constructivo, recibió el homenaje de todo San Mamés en el reconocimiento que le dedicó la Herri Harmaila en el 2022 por su implicación en la Grada Popular de Animación.

Y estaba empeñado en ir a unas largas y tediosas Asambleas Generales que acababan a las mil y monas donde tenía voz, pero no voto (ya que no era socio compromisario) aunque me dijo que en 2026 "se iba a apuntar" porque quería votar. Y tres días antes ya me estaba llamando para hablar sobre los puntos del Orden del Día y para que le fuera a buscar para ir al Palacio Euskalduna.

Y porque le hacía ilusión votar con "el mando de la tele", le dejaba hacerlo desde mi mando: "¿A que tecla quieres que le dé? Pues a esta o a la otra. Le explicaba el sentido del voto y siempre coincidíamos en la tecla porque días antes ya habíamos hablado sobre el punto en cuestión.

Pero, como todo en la vida, hay gentuza (no se le puede llamar de otra manera) que han estado masticando una derrota democrática en una Asamblea hasta el día de su fallecimiento para decir en alguna red social que a Juanan se le "usaba/utilizaba" o manipulaba por no sé qué "sectores" para influenciar en sus planteamientos.

¡Qué equivocados están! Manipular y Virumbrales es un oxímoron

Hablamos de un pequeño colectivo de socias y socios que se negaban a la consecución de la Grada Popular de Animación porque no querían moverse de su localidad. Y, en este punto, procede aclarar que los socios no somos dueños de nuestra localidad y que, también parecen no querer reconocer que el Athletic Club es un Club de socias y socias... Para entendernos, como un txoko gigante.

A partir de ahí, alguien no puede emperrarse en el txoko, en que "ésa es mi silla y mi mesa de toda la vida" cuando se trata de ampliar la cocina. Así lo explicaba Juanan y creo que se entiende de maravilla. Así que llegó el famoso día de la Asamblea donde, tras una recogida de firmas, se iba a tratar el asunto de la Herri Harmaila... de la Grada Popular de Animación.

Sentados ya en la Asamblea, saca esa cartera que llevaba atada con una cadena y me enseña un papel superdoblado de servilleta y me dice: - "Quiero salir a hablar y quiero decir esto".

Yo le dije que le cogía el turno de intervención y que dijese lo que quisiera. Al volver de cogerle el turno de intervención, insistió:

- "¿Cuando me toca salir, no estoy acostumbrado a hablar en público?"

- "Tú tranquilo. Sales detrás de mí y dices lo que quieras decir".

-  "¿Has leído la nota que te he enseñado?"

- "No, la leo ahora".

No la había leído, pero se trataba de una simple frase (el resto de su intervención fue pura improvisación). Y en el papel ponía "Señores, el Athletic es un sentimiento. Se lleva en el corazón y no en el asiento". Debo reconocer que esa frase era una auténtica genialidad (en especial para quiénes estábamos a favor de implementar la Grada Popular de Animación).

Sí, era un auténtico eslogan que resultó decisivo para obtener un rotundo y mayoritario apoyo a la Herri Harmaila. De hecho, a modo de justo y merecido homenaje, esa frase debería estar grabada a fuego en alguna placa en algún lugar visible de San Mamés.

Y se cayó el Euskalduna. Aplausos, gritos, silbidos..."Aitite, Aitite!!!"... Y, como si nada, me suelta:

-"¿Ha ganado la Grada?"

Yo flipaba y le dije:

- "Claro que ha ganado por una holgada mayoría y, en gran parte, gracias a tí".

- Respuesta lacónica; "¡No será para tanto!".

Creo que comenzó a ser consciente en los días sucesivos al verse reconocido, e incluso identificado por la calle (de eso puedo dar fe). Y seguía siendo "Aitite". Y al día siguiente de aquella eterna Asamblea, tras haber llegado a casa a las 4 de la mañana, me llama a las 8 de un festivo y me dice:

-"¿Cuándo se hace la grada?".

- Ten paciencia Juanan... Hay que hacer una obra, poner otros asientos y recolocar a otras socias y socios. ¡¡¡Y ahora me vuelvo a dormir!!!

Y se reía...

- "¿Te has ido luego de 'farra'?"

- ‎¡Qué coño voy a ir de fiesta si te dejé en el portal a las 4 de la mañana!

- ‎"Que más da: Ahora la gente sigue de farra cuando voy a por el periódico y el pan".

- ‎"Ya, pero ésos son de veintitantos y yo ya soy de los de cuincuentaytantos!

Más risas. Y a roncar. Digo yo, Él ya estaba danzando con las pilas de Duracell.
Pues nada... Sigue habiendo ese tipo de gentes que no asumieron (ni asumen) la citada votación democrática y optaron por la nefasta idea de comenzar a decir que Juanan estaba siendo "utilizado" y que todo lo que les estoy diciendo es falso.

Yo les contesté que se lo hagan mirar, que no era el día más adecuado para cobrarse rebotes, revanchas ni cuitas. Pero nada... Es lo que tiene el mal perder.
Además de no demostrar un espíritu democrático mostraron su muy mal gusto.

Ofrecí la posibilidad de obtener una rectificación y, al no haberla, opté por aplicar la palabra dada y salir de ese grupo de compromisarias y compromisarios.
Lo que quiero es que también siga valiendo mi palabra y les garantizo que esa frase-eslogan fue cosa de Virumbrales.

Y su posición favorable a la reforma de unos obsoletos Estatutos también fue cosa suya. Y su opinión favorable a reconsiderar eso tan flexible e interesado que conocemos como "Filosofía" también salía de sus notas y no de las de nadie.

Una cabeza amueblada, lúcida e informada hasta hace cuatro días (no su salud física) es incompatible con que cuatro malos perdedores y resentidos comenzaran a llamarle manipulado y utilizado (en definitiva, "pelele") el mismo día en el que se despidió de nosotros, los athleticzales que aún respiramos.

Una tropelía lo suficientemente deplorable, y ya no solo para que lloriqueen por sus antiguas localidades ya que, si por mí fuese, no pondrían aposentar sus culos en San Mamés porque a la inmensa mayoría de las socias y socios no nos gusta convivir con los planteamientos de cuatro "yoístas" resentidos que ni saben respetar un simple día de luto.

Ni se cortan, ni se aguantan.

Nada que ver con esas gentes ni con su toxicidad.

. Por Iñigo Landa Larrazabal, Socio Compromisario del Athletic Club