Motivos y razones (para el optimismo) de la situación actual del Athletic

-
El Athletic está a 3 puntos del segundo pese a estar mal
-
El 'Thinking Football' del Athletic recordará en Bilbao al mítico Howard Kendall
Periodización, control de cargas, pico de forma, adaptación a un nuevo sistema y a unos nuevos compañeros… A estas alturas, teniendo en cuenta el inicio de temporada del Athletic Club, admito que esos conceptos han rondado mi cabeza en muchos momentos… de hecho, demasiado para lo que me gustaría. Soy un optimista empedernido. Quien me conoce, lo sabe. A veces, probablemente, hasta rozo lo irracional. Con nuestro Athletic no iba a ser una excepción.
Empezamos la temporada con cierto respeto por lo que habíamos visto en pretemporada. Fundamentalmente, los tres partidos amistosos de Inglaterra contra Liverpool (en dos ocasiones) y Arsenal nos pusieron las orejas de punta, más que por el resultado, o por el juego en si, por la diferencia de tono físico que exhibieron unos y otros…
Pero era normal, ¿no? “Ellos estaban más avanzados en la preparación física”, nos repetíamos algunos. Estábamos convencidos que aquel Athletic no era el de verdad. Ese llegaría en el primer partido de LALIGA.

El primer partido de liga llego, y solo reconocimos al Athletic durante media hora (¿?) en el primer tiempo.
El mejor Nico Williams en mucho tiempo con la zurigorri se echó el equipo sobre sus hombros, y conseguimos los tres puntos a pesar de que un Sevilla con muchísimos problemas para completar la convocatoria por problemas de inscripción de jugadores nos hizo sudar de lo lindo en el segundo tiempo. “Es normal, este año está cargado de partidos, y el Athletic esta de pretemporada aun: Iremos a más”.
Admito que contra Rayo Vallecano y Betis vi (o ya no se si quise ver…) una evolución en lo físico, que hacía que el Athletic cada vez me recordara durante más minutos en cada partido al de la temporada pasada. Quizá no en cuanto un juego fluido, pero si en cuanto competitividad.

El primer baño de realidad nos lo dio el Alavés. Los chicos de Coudet plasmaron sobre el césped de San Mamés un ejercicio perfecto en cuanto a dificultar el juego del Athletic. Hacía MUCHO tiempo que no veía a un equipo maniatarnos de una forma tan eficiente, hasta hacernos parecer un equipo inofensivo.
Después llegaron los partidos de Mestalla, frente a un Valencia que, hasta la expulsión de Dani Vivian lució como un equipo incapaz de generarnos peligro (salvo por par de errores de Aitor Paredes que permitieron al once che pisar el área del Athletic), y al que le generamos bastante durante esos primeros 60 minutos, pero al que fuimos incapaces de materializarle ninguna de esas ocasiones. Julen fue, probablemente, el mejor jugador valencianista durante esa primera hora de partido.

Y, por último, llegó el partido frente a otro equipo en horas (muy) bajas: el Girona de Michel y Hugo Rincón. En otro ejercicio mezcla de impotencia y (aparente) desidia durante el primer tiempo, el Athletic se fue al descanso con un 0-1 que, en el fondo, hacia justicia a los méritos de unos y otros.
En el segundo tiempo, un robo lleno de raza, fe e intuición de Jaure en la salida de balón del Girona y el posterior disparo del bermeotarra, frente al que poco pudo hacer Gazzaniga, puso el 1-1 en La Catedral. GOLAZO.
El equipo produjo más que en la primera parte, algo que no era difícil… pero no acertó en un par de ocasiones de Robert Navarro, y alguna llegada más que no tradujimos en gol. Reparto de puntos, y todos para casa con la cara larga, y la sensación de que algo no va bien.

Cuatro cambios al descanso nos indicaban que había habido “Valverdina” en el vestuario, el problema (En mi opinión) es que los receptores del “castigo” fueron: Adama, Gorosabel, Nico Serrano y Mikel Vesga. ¿Fueron los peores?, ¿jugaron peor que el resto? Yo diría que no.
Es más, ¿jugaron peor que quien les sustituyó? Salvo el relevo de Mikel Vesga, no me lo pareció. En absoluto. Iñaki Williams, uno de mis jugadores favoritos, siguió sobre el césped, como es costumbre y, parece, obligación (para el Txingurri).
A estas alturas ya sabemos de sobra que Iñaki necesita acumular minutos para coger la forma, lo tenemos claro.
Sabemos también que Ernesto es un entrenador muy jerárquico: no utiliza la misma vara de medir para jugadores establecidos, que para meritorios. Lo que para unos es un 6, para otros supone un 4. La cuestión es que, en algunas ocasiones, cuando los galones no van acompañados de rendimiento, se convierten en nocivos para quien los porta.

Creo que, a Iñaki, en este arranque de temporada, está empezando a pasarle, y Ernesto no le está haciendo ningún favor manteniéndole contra viento y marea en el campo. No pasa nada por pasar por el banquillo, o salir en la segunda parte. Quizás, en este caso, es hasta positivo para Iñaki hasta que alcance su nivel… que lo alcanzará.
Otro león en horas bajas, y que nos está mermando muchísimo, es Oihan Sancet..
El de Mendillorri es, para quien escribe, el mejor jugador del Athletic. El más diferencial. Si el flaco está bien, el ataque del Athletic vuela. Genera las ventajas para que los Williams vuelen con algo más de libertad, y eso para el rival suele ser sinónimo de “susto o muerte”. Habitualmente lo segundo.
Otro león que está teniendo un inicio de curso muy por debajo de lo esperado, y del nivel demostrado la temporada pasada, es Jesús Areso. Entiendo que el encaje en un club “nuevo”, con unos compañeros distintos, y con una forma de jugar totalmente diferente, no es fácil.
La cuestión es que, teniendo todos estos condicionantes en cuenta, salvo en el primer partido liguero, no he reconocido al lateral navarro en ningún partido. “Pesado”, sin chispa, sin decisión a la hora de encarar al rival, impreciso con el balón…

Es un jugador al que hemos traído para llenar unos zapatos muy grandes (la sombra de DeMar es alargada y reciente) pero, aun con condiciones diferentes al de Laguardia, capacitado para ocupar el lateral derecho con solvencia. ¿Le está pasando factura la pretemporada “no hecha”, probablemente pendiente de donde iba a jugar? Es posible.
El caso es que nos plantamos en la previa de la séptima jornada con mejor clasificación que sensaciones. Esto tiene dos lecturas. La optimista apuntaría a que, a pesar de no estar bien, el equipo esta quinto con diez puntos, a solo tres del segundo. A nada que empecemos a mejorar…
La pesimista nos trasladaría que, si no mejoramos, no vamos a estar mucho tiempo más ocupando puestos europeos. Como he dicho antes, soy un optimista empedernido… y este equipo se ha ganado A PULSO nuestra confianza.

Para cualquier equipo es complicado sobrevivir, clasificatoriamente, a un rendimiento tan bajo de sus principales jugadores, y nosotros estamos (por unos motivos u otros) jugando “sin” Nico Williams (Por lesión), Oihan Sancet e Iñaki Williams: Necesitamos, cuanto antes, que recuperen su versión habitual.
Necesitamos, también, que Ernesto vuelva a sentarse en el banquillo. Nos lo tomábamos a broma, pero seguro que la “ausencia” del gasteiztarra tiene su cuota de incidencia en esta racha negativa.
Para mí, estos son los motivos… las razones, solo las conocen los protagonistas.
Aupa Athletic!
P.D.- Dejo fuera del “análisis” el partido frente a los gunners. En mi opinión, el equipo fue competitivo, que es lo que yo le pido en partidos de ese nivel. Con esa versión, no vamos a estar lejos de los 24 mejores de la Champions League.
. Por Txema Camaño, Socio del Athletic Club
A ver Fi, ¿me puedes decir qué partido ha jugado Lekue para meterte con él? ¿O lo haces en previsión de que juegue? Tal vez, en previsión de que digas mayores paridas en el futuro es mejor que te calles desde ahora. Lekue aún no ha jugado en lo que va de temporada (ha estado lesionado) y no tengo ningún miedo a que juegue porque lo hace bien cuando juega.
Motivos para creer: athletic Para no: Mil lesiones Gente baja de forma (no sólo iñaki) Experimentos de valverde en el 11 Vesga, lekue, areso, adama, maroan....ni pa 2a