La lista completa de ¡17 señalados! que deja el fracaso del Atlético de Madrid con Simeone a la cabeza

El Atlético de Madrid vive uno de sus peores momentos desde que Diego Pablo Simeone llegó al banquillo hace ya más de una década. Un fracaso estrepitoso en la Champions League, colista de un grupo en el que era gran favorito y eliminado de competición europea el primer día de noviembre. Una caída tan inesperada como dolorosa que deja hasta 17 señalados en la entidad rojiblanca.

Simeone, el líder del Atlético de Madrid

Todas las miradas apuntan al Cholo. El gran artífice de todos los éxitos de estos 12 años, el gran culpable de la situación actual. Que caer en la fase de grupos de la Champions se considere un fracaso es culpa suya. Pero más allá de lo conseguido durante esta década, el problema del técnico argentino va más allá: el caso Joao Félix, los cambios de esquema, la falta de un once tipo, dudas en su propuesta y sensación de estar más perdido que nunca.

En el Atlético, además, todo el peso recae Simeone. Todo. De ahí su sueldo. Las palabras de Enrique Cerezo caen en saco roto, Miguel Ángel Gil Marín nunca da la cara y Andrea Berta nunca ha dado una rueda de prensa. Así que el Cholo es el encargado de soportar todo lo que rodea al club, desde lo deportivo a lo económico, desde los fichajes hasta los resultados. Y por eso, a su vez, se le señala como el máximo culpable.

De Andrea Berta a Gil Marín y Enrique Cerezo

En términos deportivos se les llamaría 'el grupo de los tapados'. Tres personas de las que nunca nadie habla pese a ser los máximos responsables del equipo. Gil Marín no ha sido capaz de dar ese paso adelante en términos económicos que pedía el crecimiento deportivo del club en estos años, abocando a la dirección deportiva a "vender antes de comprar" en cada mercado mientras él escala puestos en la Lista Forbes. Cerezo, en cambio, sí suele dar la cara ante los medios, bien en los descansos o en las previas de los partidos, siempre sin autoridad ninguna ni deportiva ni institucional y protagonizando más declaraciones extravagantes que trascendentes.

En cuanto a Andrea Berta, su política de fichajes es cuanto menos dudosa. Acertó con Axel Witsel o Reinildo; no con otras como Nahuel Molina o Rodrigo de Paul. Pero más allá de nombres propios, hay una evidencia en los últimos años: el equipo está completamente descompensado. Cúmulo de delanteros de primer nivel y escasez de defensas de un mínimo de nivel. Un sólo lateral diestro en la plantilla o el 'caso Reguilón', difícil de entender. Una medular que lleva años necesitando un '5' sin que ese fichaje llegue nunca. Y sobre todo, la sensación de haberse alejado del 'perfil Cholista' que más ha funcionado a Simeone.

Hasta 13 jugadores del Atlético de Madrid

No se salva la plantilla, por supuesto. Todos condicionados por quiénes propiciaron sus llegadas, sus renovaciones o su continuidad. Pero todos con un mínimo de responsabilidad, no necesariamente a partes iguales.

De entre los más veteranos, Saúl Ñíguez demuestra partido a partido que está perdido en términos futbolísticos, sin aportación ofensiva ninguna más allá de que su actitud siga siendo indudable. José María Giménez y Stefan Savic cosecharon en Oporto un duelo para el olvido, aunque el gran problema defensivo está en sus sustitutos: Felipe sigue sin que nadie sepa por qué renovó; Mario Hermoso ha demostrado en sus pocas oportunidades que nunca ha tenido nivel para este equipo.

Sin salir de la línea defensiva, aparecen Nahuel Molina y Sergio Reguilón. El argentino, titular indiscutible porque no hay otra opción y protagonista ya en muchas jugadas, muchísimas, de los goles de los adversarios. El segundo, porque aún no ha debutado dos meses después de llegar lesionado, aunque ahí las culpas deberían mirar en otra dirección.

Rodrigo de Paul es otro de los grandes señalados en una medular que hace aguas. Recibe, levante la mirada y pase al lado, casi siempre a Nahuel, o atrás. Lleva varios partidos jugando a ser el cerebro del equipo siendo un jugador con poca capacidad creativa. Todo ello en un centro del campo en el que Thomas Lemar ni está ni se le espera y en el que Marcos Llorente, que ha marcado un gol en un año y medio y parece vivir de una temporada buena, lleva algo más de un mes lesionado.

En ataque todo está condicionado por el cúmulo de delanteros. Pero hay una evidencia: Joao Félix nunca ha justificado los 126 millones de euros que se pagaron por su fichaje. A ello se le suma que Matheus Cunha todavía no ha marcado un gol este curso y sigue dando pasos hacia atrás y que Yannick Carrasco, indolente en tareas defensivas, completa un regate de cada 15 intentos.

¿Quién se salva en el Atlético de Madrid?

La afición. Más de 1.400 aficionados viajaron a Oporto para ver a un equipo moribundo. La hinchada rojiblanca acompañó al equipo en Cádiz, en Sevilla, en Bilbao. Y muchos ya planean un viaje a Soria para ver el partido ante el Almazán.

En la plantilla, en cambio, pocos se salvan. Jan Oblak fue de los pocos que dio la cara en Do Dragao con varias intervenciones que evitaron una goleada mayor. Grbic, Reinildo o Kondogbia dan todo lo que pueden dentro de sus limitaciones y sus virtudes. Witsel ha ido de más a menos, pero tampoco queda señalado. Koke es el capitán, pero lo cierto es que lleva más de un año sin rendir al nivel esperado. Griezmann y Correa fueron de los pocos que lo intentaron en Oporto. Y Morata, dentro de sus limitaciones, está dando la cara y es, al menos, de los pocos que sí marca goles.