El experimento fallido de Gaizka Garitano

Gaizka Garitano sigue moviendo piezas, perfilando detalles, probando nuevas tácticas. El Cádiz CF se llevó el pasado fin de semana un empate en su visita a la Real Sociedad B en un partido que tuvo a Iuri Tabatadze como gran protagonista, pero en el que lo futbolístico no fue especialmente brillante. Hubo cambio de esquema inicial, pero la defensa hizo aguas en Anoeta.

El duelo estaba marcado por la ausencia de Kovacevic, concentrado con su selección y habitualmente líder de la zaga cadista, por lo que el técnico tuvo que buscar alternativas. Y esa alternativa no fue otra que apostar por una defensa de cinco formada por tres centrales.

Iker Recio, Pelayo y Caicedo actuaron de centrales con Isaac Carcelén y Climent como carrileros. El portuense, sobre todo, jugó en una posición bastante adelantada en fase ofensiva para que Caicedo le cubriera las espaldas. De hecho, el primer gol del Cádiz llegó precisamente con un centro de Climent desde la izquierda que acabó con un gol en propia fuera del Sanse mientras Carcelén aparecía en el área para el remate.

Gaizka Garitano falló en el cambio de sistema

Aquel 0-1 fue un espejismo y lo cierto es que el equipo no funcionó, ni en ataque ni en defensa. En la faceta ofensiva, tardó 77 minutos en realizar su primer disparo a puerta, obra de Tabatadze. De hecho, sólo disparó tres veces a portería en todo el partido, sacando oro de sus llegadas al área con tres goles y un punto in extremis.

Pero es que en defensa estuvo aún peor. Pelayo quedó bastante señalado el día de su debut, mostrándose blando en los duelos y dubitativo en cada una de sus acciones. Iker Recio perdió la pelota del segundo gol, Caicedo no tapó bien por detrás de Isaac y el filial de la Real realizó nada menos que 17 disparos, cinco de ellos a portería.

La imagen del equipo cambió por completo cuando Garitano decidió cambiar a línea de cuatro atrás, quitando a Caicedo del campo y colocando a Carcelén de lateral. Justo después del cambio llegó el 3-1 de la Real, pero el equipo amarillo se mostró mejor colocado en el campo. Cesaron las llegadas en cascada del filial y, poco a poco, fue ganando metros en el terreno de juego hasta la irrupción estelar de Tabatadze.

Las pruebas de Garitano en el Cádiz

La conclusión parece clara: la apuesta de jugar con tres centrales salió mal. Fue la primera vez que Garitano usó este esquema de inicio esta temporada y coincidió con los peores minutos del Cádiz hasta la fecha. En los duelos anteriores, el técnico había probado con un 4-2-3-1 inicial ante Mirandés y Albacete y un 4-3-3 ante el Leganés, si bien es cierto que en momentos puntuales en Butarque sí llegó a colocar a Caicedo de tercero central.

Lo que sí parece evidente es que Garitano no es un técnico inmovilista. Y en cualquier caso, ante el Málaga podrá volver a contar con Kovacevic, que será de nuevo el líder de una zaga que, de momento, se ha desempeñado mejor en línea de cuatro.