El 28, dorsal de leyenda y maldición en el Celta: Ángel Arcos hereda el número de Iago Aspas, Gabri Veiga o Fer López
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Todos ellos brillaron con el 28 para después salir traspasados a Liverpool, Al-Ahli y Wolverhampton
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El 28 se ha convertido en un dorsal con aroma a futura leyenda en el Celta de Vigo. Son varios los jugadores que jugaron sus primeros partidos en la élite con el número 28 a su espalda. Son muchas las alegrías que regalaron a su afición, también la pena, e incluso el enfado, que provocaron con su marcha del equipo. Iago Aspas firmó su primer milagro con el 28. Gabri Veiga explotó con ese número y Fer López dejó un efímero pero estelar recuerdo la pasada campaña también con el 28 en su espalda. Ahora le toca a Ángel Arcos, una de las promesas más firmes de A Madroa, hereda un dorsal histórico en Balaídos. Un dorsal que también tiene su maldición pues todos estos jugadores acabaron saliendo de Vigo traspasados.
Esta pequeña historia se remonta al año 2009. Iago Aspas, el mejor jugador de la historia del club, hizo los dos goles que salvaron al equipo de un posible descenso a Segunda B con el dorsal 28 a su espalda. Lo hizo en Balaídos ante el Deportivo Alavés.
Los de Eusebio se jugaban, en esa jornada 40, un más que posible descenso a Segunda B con la consiguiente desaparición del club, incapaz de asumir sus numerosas deudas. Todos los factores estaban en contra para debutar ante tu afición, pero Aspas logró un doblete para la historia y la salvación del equipo, abocado a un infierno.
Gabri Veiga también lució el dorsal 28 cuando explotó con el Celta de Vigo. El de O Porriño, antes de ganarse el dorsal de primer equipo, tiró la puerta abajo con su juego y goles con ese número que parece destinado a los mejores jugadores celestes de cada generación.
También debutó con el 28 Fer López la temporada pasada. Como sucedió con Gabri Veiga el celtismo apenas pudo disfrutar del volante. Apenas unos meses después de demostrar su nivel el Wolverhampton firmó a Fer López por 23 millones de euros. Dos años antes había sido el Al-Ahli quien había pagado 30,6 por Gabri Veiga.
También Iago Aspas, después de lograr el ascenso del Celta y su permanencia en Primera División, salió destino Liverpool por diez millones de euros. Dos años después regresó. En el Celta sueñan con que esta historia vuelva a suceder con Gabri Veiga, ahora en el Oporto, y Fer López. Mientras tanto el 28, un dorsal marcado por la dualidad de explotar del Celta para después salir traspasado, es para Ángel Arcos.