Las lesiones no dejan en paz al Málaga: dudas y bajas ante el Ceuta
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Einar cae por una lesión muscular que puede abrir la puerta a Moussa, Juande o Murillo
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Dani Lorenzo todavía no asoma
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Pellicer exige un puntito más a su ataque: "Tienen que aparecer, no solo Roberto y Dioni"
Inmersos en la actualidad que rodea los actos del 120 aniversario, donde ilustres exmalaguistas de banquillo como Javi Gracia y de césped como José María Movilla, curioso devoto del Cautivo, han vuelto a rememorar sus tiempos felices aquí, el equipo de Sergio Pellicer sigue a lo suyo. Sudor, carga y mente puesta en el próximo reto del fin de semana ante el Ceuta, equipo más en forma del último mes en el Grupo II.
Los futbolistas del Málaga han regresado a los entrenamientos tras el martes de descanso y ya hay que lamentar una noticia negativa, de nuevo en forma de lesión. Esta vez ha sido el central Einar Galilea, uno no habitual en la enfermería, quien ha tenido que parar por una lesión en el bíceps femoral de su pierna izquierda. Titular en los últimos diez partidos, el zaguero vitoriano es seria duda para el compromiso del domingo (12.00 horas), a falta de prubeas que confirmen con exactitud la lesión y su alcance.
No suele arriesgar Pellicer en estos casos, por lo que su ausencia ante el Ceuta es casi segura teniendo en cuenta que hay efectivos suficientes para suplirle en este área del terreno de juego. En la retaguardia, esperando ansiosos una nueva oportunidad, están Juande, Moussa y Murillo. Uno de los tres podría acompañar al inamovible Nelson Monte en un partido donde tampoco estará Dani Sánchez, que debe cumplir sanción por haber recibido la quinta amarilla.
Dani Lorenzo y Genaro, cal y arena
Tampoco ha estado presente en el entrenamiento el centrocampista Dani Lorenzo, que se entrenó en el gimnasio de las galerías interiores de La Rosaleda. Lleva una semana y media sin entrenar con el grupo. Desde que se operó del dedo índice de su mano izquierda, su regreso está condicionado por la cicatrización de dicha operación para poder jugar con mayor comodidad, aunque sea con férula más vendaje, y menos riesgo de dolor en la zona.
El que sí ha vuelto a la práctica ha sido Genaro Rodríguez, que fue baja en el último partido ante el Linares por un fuerte golpe en el glúteo que le causó el dolor justo para no forzar. Pero ya está preparado para volver este domingo. Su importancia en el esquema de Pellicer es capital. Lo muestran unos números que no pueden ser del todo casualidad: tres empates y dos derrotas cuando Genaro no estaba disponible.
La Rosaleda será un fortín el domingo y no debe especular con esta cita el Málaga ante un Ceuta a ritmo vertiginoso. Solo el Córdoba (25 puntos) ha sumado más que los ceutíes en esta segunda vuelta (21 puntos, los mismos que el Málaga), con los últimos cinco partidos traducidos en victorias y con una única derrota en los ocho encuentros disputados en los últimos dos meses.
De hecho, el Málaga probó de esta medicina en enero, cuando cayó por 3-2 en un partido loco en el estadio Alfonso Murube con goles de Cedric y Soufiane. De nada sirvió aquel golazo por la escuadra de Dioni en una tarde aciaga donde falló hasta Alfonso Herrero, extraño suceso en su temporada de matrícula de honor.