Florentino sonríe el último y les gana el pulso del último mercado de fichajes del Real Madrid
El pasado verano supuso el fin de una era en la defensa del Real Madrid. La exitosa pareja de centrales de los últimos años, formada por Sergio Ramos y Raphael Varane, se rompía después de 16 y 10 años, respectivamente. Muchos señalaron a Florentino Pérez por ello pero lo cierto es que el tiempo ha terminado dando la razón al presidente madridista.
Los octavos de final de UEFA Champions League han dejado fuera a los dos futbolistas con el Real Madrid aún en liza. Éder Militao y David Alaba se han consolidado en apenas unos meses juntos para liderar el proyecto merengue de Ancelotti que dejó en la cuneta al todopoderoso PSG.
Florentino le ganó el pulso a Sergio Ramos
Precisamente a París se marchó Sergio Ramos, después de un tira y afloja con Florentino Pérez que acabó con el capitán fuera del Real Madrid. El sevillano no aceptó la última oferta de renovación merengue y, cuando quiso rectificar, ya era demasiado tarde y se había quedado fuera del proyecto del club.
Ramos fichó por el PSG para un megaproyecto junto a Leo Messi, Kylian Mbappé, Neymar, Verratti, Donnarumma o Marquinhos que, pese a dominar la Ligue 1, se ha quedado sin Champions y sin Copa. Aún peor es la situación personal del futbolista, que no logra superar las lesiones que sufrió durante la pasada campaña y apenas ha disputado cinco partidos en la presente campaña.
Varane se contagia del Manchester United
Una salida muy distinta fue la de Raphael Varane quien, a falta de un año para acabar su contrato, pidió el traspaso buscando una nueva experiencia. El Manchester United apareció con 40 millones de euros y consiguió su fichaje... sin poder haber encontrado aún su mejor rendimiento.
Los 'red devils' también cuentan con un plantillón pero no han conseguido que los Cristiano Ronaldo, Bruno Fernandes, Pogba, Rashford, De Gea, Sancho, Maguire o el propio Varane formen un equipo. La eliminación del United en Champions del pasado martes evidencia que el equipo viaja sin rumbo y se ha complicado incluso entrar en la máxima competición europea la próxima temporada.