Jude Bellingham se 'comerá' la sanción, el Comité de Apelación desestima el recurso del Real Madrid

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Jude Bellingham no podrá jugar contra el Girona ni contra el Betis
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Los recursos del Real Madrid han sido desestimados por el Comité de Apelación
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Jude Bellingham, un partido en 18 días por culpa de las sanciones
El Comité de Apelación ha desestimado el recurso que presentó el Real Madrid por la sanción de dos partidos a Jude Bellingham tras decir "fuck off" al árbitro. Una expulsión que el club entendía como injusta ya que el colegiado puso en el acta "fuck you", algo que se ha comprobado que no era cierto.
Bellingham se tendrá que 'comer' los dos partidos de sanción ante el Girona y el Betis. Volverá para jugar contra el Rayo en liga, mientras que podrá mantenerse activo contra la Real Sociedad en la Copa del Rey la semana que viene. El motivo de la desestimación es que consideran la acción como un menosprecio al árbitro. Al tratarse de una sanción menor, solo afectará a la liga.
El Real Madrid presentó pruebas con vídeos e informes periciales, firmados por Jeremy Freeman, perito reconocido en el Ámbito de la Lectura Labial Forense, y D. David Hernanz de Lucas, experto lingüista del habla inglesa, en defensa de Bellingham. El Comite de Apelación no ha tenido nada de esto en cuanta y se han mantenido firmes alineándose con Disciplina.
En el Real Madrid consideran que Jude Bellingham no hizo nada
El propio jugador inglés trato de justificar la polémica después del partido: “Es claro que se ha cometido un error, ha habido un error de comunicación. No quiero decir otra vez lo que dije pero es algo más como ‘joder’. Si revisas el vídeo se ve que no es lo mismo que dice el acta, espero que la Federación lo tenga en cuenta. No he insultado a nadie, se ve claramente en el vídeo, ni siquiera lo digo directamente al árbitro, lo digo a mí mismo. Fue una falta de entendimiento, un error claro del colegiado”.
Tanto el club como Carlo Ancelotti consideran que todo fue un error arbitral al no entender lo que dijo el jugador. Además, explicaban que la expresión no se usa como insulto, sino como una jerga normal entre los futbolistas ingleses en los partidos.

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