A Vinicius le sigue trayendo problemas su documental, ahora llega una queja formal del Consell de l’Audiovisual

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Se quejan de la poca veracidad en los comentarios
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Vinicius sigue teniendo problemas
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El Valencia prepara una demanda contra la productora del documental de Vinicius tras no producirse la rectificación
Parece que el documental de Vinicius no le está trayendo más que problemas al futbolista brasileño. Durante la emisión de 'Baila, Vini, Baila', el jugador del Real Madrid y su entorno señalan directamente a Mestalla, acusando a su afición por los supuestos insultos de 'mono'.
Unos hechos que, según explica el Valencia, nunca ocurrieron, alegando que como recogen los micrófonos de LALIGA, el grito fue 'tonto, tonto'. Incluso el club tomó acciones legales con la productora de Netflix, pero no ha sido el único problema con el que parece encontrarse.
El Consell de l’Audiovisual, contra Vinicius
Estas acusaciones en el documental de Vinicius ha provocado que el Consell de l’Audiovisual de la Comunidad Valenciana (CACV) haya remitido una queja formal a la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia (CNMC). El regulador valenciano apunta a una posible falta de veracidad en la información de 'Baila, Vini, Baila', en relación con el ámbito de discursos de odio. Piden que CNMC abra un expediente de investigación contra Netflix y busquen una ratificación por parte de la productora.

"Se trata de un documental, no de una obra de ficción y, por tanto, está sujeto al deber de veracidad y a la obligación de ajustarse a los hechos reales", explican en su escrito. No se quedan ahí y, además, piden que se traslade esta denuncia al European Regulators Group for Audiovisual Media Services- ERGA y al regulador audiovisual de Países Bajos, Commissariaat voor de Media (CVDM).
"Lo grave de este documental y, en concreto de la escena señalada, es que con la aparente manipulación de un audio y un subtitulado intencionado se intenta proyectar y atribuir una conducta de odio racista sobre el resto de los 45.000 asistentes al encuentro, falseando una realidad e, indirectamente, acusando a decenas de miles de personas de un comportamiento de odio racista", explica.
Además, apunta que 'resulta especialmente grave' no respetar o contrastar los contenidos emitidos en Netflix. Y apuntan también a que se haya falseado la realidad con una intención discursiva. "Es una tergiversación deliberada de hechos", zanjan.
