Las dos opciones que el Real Madrid y Florentino Pérez estudian para cambiar su modelo de propiedad

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El Real Madrid estudia dos modelos de propiedad que preservan la relevancia de sus socios compromisarios
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Florentino Pérez ha vuelto a poner sobre la mesa una de esas cuestiones que despiertan pasiones en Chamartín: el futuro del Real Madrid como club propiedad de sus socios. Lo hace en un momento en el que el fútbol europeo se mueve por capitales gigantescos y las fórmulas de financiación marcan la diferencia entre competir o mirar desde la barrera.
La noticia, adelantada por medios internacionales como The Athletic, sugiere que en la cúpula del Bernabéu ya se barajan alternativas prácticas: permitir inversión externa sin perder el control o adaptar un sistema que garantice la mayoría a los socios, con matices. El asunto requeriría una votación de los compromisarios si finalmente se plantea en una asamblea.
Cuál es el modelo actual y por qué los socios son clave para Florentino Pérez
Desde 1902 el Real Madrid se rige por la figura del socio, una estructura democrática en la que los miembros eligen al presidente, aprueban las cuentas y deciden los cambios estatutarios. Solo otros tres clubes en España (Barcelona, Athletic y Osasuna) comparten esa excepción histórica. Esa condición, ser un club de socios, forma parte del ADN del Real Madrid y de su narrativa.
Para Florentino Pérez, sin embargo, este orgullo histórico tiene un coste. En un mercado donde otros equipos reciben inyecciones directas de multimillonarios, estados o fondos, la capacidad de maniobra financiera del club se ve limitada por esa arquitectura jurídica.
Big change is brewing at the Bernabeu.
Real Madrid, like their Clasico rivals Barcelona, have always been owned by their members — since their foundation in 1902.
Now, alternatives to this model are being explored by president Florentino Perez and his advisors. Outside… pic.twitter.com/LZDzhYviwR
— The Athletic | Football (@TheAthleticFC) October 16, 2025
Al mismo tiempo, los socios y los abonados son su principal base de legitimidad: conservar su confianza es condición necesaria para cualquier cambio. Esa tensión entre preservar la esencia y modernizar la financiación es el nudo del debate.
Las pistas que ha ido dejando el presidente para allanar el terreno
Esta no es una ocurrencia reciente. Florentino Pérez ya habló de “reorganización corporativa” en la asamblea de 2024 y dejó la puerta abierta a someter posibles modificaciones a referéndum entre los socios. Desde entonces, el presidente ha repetido que su prioridad es proteger que el club pertenezca a sus miembros, pero también ha reconocido públicamente las dificultades de competir con clubes cuyos dueños pueden inyectar capital sin restricciones.
Además, el Real Madrid ya ha firmado acuerdos con inversores privados para proyectos concretos (como la reforma del estadio o la gestión de sus ingresos futuros). Estas colaboraciones sirven como argumento de que el club puede abrirse a la inversión sin dejar de ser de los socios.
Las dos opciones de propiedad que maneja el Real Madrid (y sus pros y contras)
Según la información publicada por The Athletic, en el Bernabéu se barajan fundamentalmente dos vías de cambio estructural.
1. Separar el club y la parte empresarial
Esta idea pasaría por dividir el Real Madrid en dos entidades: una deportiva (que seguiría en manos de los socios) y otra comercial (que gestionaría ingresos del estadio, eventos, derechos y marca, la más valiosa en el mundo), en la que podrían entrar inversores externos.
- Pros: permitiría inyectar liquidez para reforzar la plantilla, invertir o reducir deuda, sin entregar la propiedad deportiva.
- Contras: presenta dificultades legales y fiscales, además de un riesgo evidente de rechazo social si se percibe como una “privatización encubierta”.
2. Adoptar un modelo tipo 50+1 (como en Alemania)
Bajo este sistema, los socios conservarían el 50% más una acción o voto, garantizando la mayoría decisoria, mientras que el 49% restante se abriría a financiación externa. Es un equilibrio entre control social y acceso a capital, inspirado en la Bundesliga.
- Pros: mantiene la soberanía del socio (algo prioritario para Florentino Pérez) y puede resultar más aceptable políticamente, además de homologar al club a modelos que funcionan en Europa.
- Contras: para los inversores es menos atractivo al no ofrecer control real, lo que podría reducir su rentabilidad.
Que salga adelante una u otra opción, o incluso una combinación de ambas, dependerá de la ingeniería jurídica que preparen los asesores y, sobre todo, del veredicto de los socios en asamblea. Este mismo medio, sección deportiva de The New York Times, detalló que la cuestión ya está en manos de abogados y consultores financieros, y que Florentino podría presentar nuevos detalles en la próxima asamblea, prevista antes de que termine el año 2025.
