Una historia de (des)amor: Bárcenas y el Real Oviedo vuelven a verse las caras
Yoel Bárcenas se cruzará en el camino del Real Oviedo mucho antes de lo esperado. Sobre la bocina, el extremo panameño se convertía en nuevo jugador del Girona FC, que este domingo recibe la visita del conjunto carbayón con motivo de la sexta jornada. En principio, el exoviedista no será de la partida, pero del mismo modo se espera que tenga minutos.
Una de las incógnitas en el once albivermello reside en si el técnico, Francisco Rodríguez, se decantará por el 4-3-3 que utilizó en la última jornada, en la que el Girona se impuso a domicilio por la mínima al Leganés, con Gumbau junto a Monchu y Cristóforo en la sala de máquinas. La otra opción es dar entrada a un extremo más para reforzar el ataque, dibujando un 4-2-3-1 más ofensivo y con Samu Sáiz en la media punta.
Esta es la posibilidad de Bárcenas para formar parte del once ante el Real Oviedo, aunque Francisco también podría optar por Valery. En caso de que el futbolista centroamericano sea el elegido, sería su primera titularidad como albivermello, ya que en su debut en Butarque apenas disputó los últimos 11 minutos.
Un fichaje imposible para el Oviedo
Durante todo el verano, el Real Oviedo intentó que Bárcenas regresara al Carlos Tartiere. Pero sin fortuna. El director deportivo del club azul, Francesc Arnau, aseguró que el panameño no estaba dispuesto a volver: "Presentamos una oferta, teníamos un acuerdo con su club para que estuviera traspasado, pero no fue posible convencerlo, al final tuvimos que tirar por otro lado porque imagino que quería otro club de superior categoría y fue imposible llegar a un acuerdo con él y con su entorno", detallaba.
Una despedida sincera
Tras confirmarse su fichaje por el Girona, Bárcenas quería despedirse del club con la mano en el corazón: "Me gustaría hacer es dar las gracias, gracias al Real Oviedo por estos 2 años que en todos los sentidos han sido de beneficio para mí, mi carrera y para mi familia". También de la "fiel y pasional" afición azul, "el sustento de la grandeza" del equipo.