Bolo no es el único señalado en la mala dinámica del Oviedo: varios jugadores no cumplen con las expectativas
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La crisis del Real Oviedo es innegable, y las estadísticas hablan por sí solas. Solo han sido capaces de conseguir dos victorias, acumulando tres empates y otras tantas derrotas, siendo la última de ellas la más dolorosa. Porque jugaban en casa, delante de su gente, y cayeron estrepitosamente ante el Cartagena, un encuentro del que fácilmente pudieron irse goleados, de no ser por las intervenciones de Tomeu Nadal, que salvó varios goles.
El Grupo Pachuca no está satisfecho con el equipo, como es lógico, y el primer señalado es Jon Pérez Bolo, que puede ser destituido próximamente. En caso de no revertir la situación, y ser incapaz de mejorar el desempeño del equipo, su cabeza correrá peligro. No obstante, no todas las culpas se las lleva el entrenador vasco, y también hay otros señalados en el Carlos Tartiere. Porque una gran cantidad de jugadores están lejos de su mejor versión.
Aquí es donde se incluye a Sergi Enrich, que bien es cierto que acaba de aterrizar, pero no está cumpliendo con las expectativas. Se valoraba muy positivamente su experiencia en LaLiga Santander, y estaban convencidos de que era un buen refuerzo, sin embargo, únicamente ha anotado una triste diana.
Después de ser el máximo goleador de LaLiga SmartBank, no está manteniendo su increíble racha anotadora, y le está costando más de lo esperado ver puerta. Junto a los dos delanteros, otros que están decepcionando son Ángel Montoro, Miguel Llambrich y Alonso Aceves. Ninguno de los tres ha convencido con sus actuaciones, y por ello no están siendo titulares habituales. Especialmente, el joven defensa mexicano, que está cedido. Difícilmente se lo quedarán en propiedad viendo su desempeño, y Bolo ya parece haberle apartado de la titularidad.
Se necesita lo mismo que necesitó el Oporto y con la llegada de Mourinho se logró. Buscar jugadores dentro del club que sientan el equipo como suyo y que haga comulgar a la gran afición del Oviedo con el equipo, convertir al Tartiere en una fortaleza y con esas bases trabajar. Si llega algún jugador o entrenador que no entienda estas necesidades, no tiene cabida en el Oviedo de hoy en día.
Los jugadores le están haciendo la cama a Bolo. Mas claro imposible.
Y la gran promesa Marcelo Flores? Estamos sin creador de juego..menuda planificaciòn!!