El Real Oviedo, sin miedo hacia Gran Canaria
El Real Oviedo llega a Gran Canaria necesitado, a cinco puntos de la zona de descenso y sin su goleador Borja Bastón, baja por lesión para las próximas jornadas. Por su parte, la UD Las Palmas defenderá su reconquistada plaza de ascenso directo frente a los carbayones. La diferencia clasificatoria es evidente, pero ¿quién dijo miedo?
El Real Oviedo viaja a Las Palmas con la baja de última hora de Ángel Montoro, que se lesionó en la sesión de trabajo del sábado, deja al conjunto azul con solo un mediocentro disponible -Luismi- de los seis que tenía en plantilla y sube a nueve las bajas para una jornada para la que pierde a Mángel, Bastón y sin Lucas, este último por sanción.
A Cervera se le siguen acumulando los problemas en forma de lesión, y a una larga lista de lesionados en la que ya estaban Javi Mier, Rodri Tarín, Jimmy, Pomares y Sequeira, ha tenido que sumar esta misma semana tres más: Bastón -que se lesionó ante el Eibar-, Mángel -con problemas musculares- y un Ángel Montoro que rompió solo unas horas antes de viajar a Las Palmas.
Lucas Ahijado se une, por sanción, a las bajas del Oviedo
A eso se le suma la baja por sanción de un Lucas Ahijado que es ya uno de los hombres con más minutos de la temporada y cuyo puesto ocupará casi con toda seguridad un Oier Luengo que ya dio buenas sensaciones en Granada, tras ser reconvertido a lateral por las ausencias de Juanfran y Bretones.
Con solo uno de los seis mediocentros disponibles, Luismi, el técnico deberá pensarse si incorpora al mediocampo a Koba o si vuelve a retrasar a Hugo Rama a dicha posición, aunque la aparición del gallego como mediapunta había sido otra de las claves que explicaba la mejora en las últimas jornadas del equipo.
A los oviedistas se les sigue haciendo necesario sumar de tres, algo que pese a la mejora solo lograron en Butarque hace ya tres semanas y que se les resistió pese al buen juego ante el Granada por un gol a última del conjunto nazarí y también frente al Eibar la pasada jornada, donde tuvieron que conformarse con un empate (1-1) tras jugar mejor que el líder.
Los azules se mantienen cinco puntos por encima de una permanencia que marca la Ponferradina -con 35 puntos- y de la que quieren alejarse para no jugarse la salvación en las últimas jornadas, algo para lo que tendrán que mantener su solvencia defensiva y corregir su falta de gol: no han marcado más de un tanto por partido desde que se inició la competición.
Las Palmas llega lanzado tras volver al ascenso directo
El equipo amarillo puso fin el pasado lunes a su segunda crisis de resultados de la temporada con un meritorio triunfo en Albacete (1-2), con remontada incluida, que le ha devuelto la confianza para afrontar las ocho jornadas finales en las que tendrá hasta cuatro enfrentamientos con rivales directos por el ascenso.
La UD Las Palmas no vence en casa desde el pasado 26 de febrero (2-0 a la Ponferradina), con tropiezos posteriores ante Málaga (2-2) y Sporting de Gijón (1-1).
El entrenador del conjunto isleño, García Pimienta, solo tendrá la baja del delantero rumano Florin Andone, lesionado de larga duración, ya que confía en poder contar con Fabio González y Pejiño, quienes no participaron del triunfo en el estadio Carlos Belmonte por unas molestias físicas.
Especial cuidado deberán tener, si participan, Sergi Cardona, Alberto Moleiro, Jonathan Viera y Sandro, todos ellos advertidos de suspensión, para no perderse la visita de la próxima semana al Granada, uno de esos rivales directos, aunque Pimienta ha asegurado que la amenaza de sanción a esos cuatro futbolistas no le condicionará a la hora de decidir la alineación ante el Oviedo.
