El gran señalado del Real Oviedo en el debut de Luis Carrión

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La derrota ante el Espanyol puso en el foco a un jugador carbayón
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Uno por uno y notas del Real Oviedo ante el Espanyol, un notable, nueve suspensos y un gran señalado
El Real Oviedo sigue en una situación preocupante. El cambio de entrenador no ha provocado la reacción de un equipo que ha perdido siete de las nueve jornadas disputadas hasta la fecha. Luis Carrión redebutó el pasado viernes ante el RCD Espanyol, pero las sensaciones fueron realmente pobres a nivel general. Y en particular, además, hubo un jugador que quedó especialmente señalado.
Hablamos de Eric Bailly, que disputó su tercer partido como titular esta temporada. El central llegó el pasado verano procedente del Villarreal y, a tenor de su currículum, estaba llamado a ser una pieza importante en el proyecto carbayón. En su debut ante el Barça dejó buenas sensaciones, pero lo cierto es que ante el Espanyol estuvo realmente mal. Muy mal.
Eric Bailly, señalado en el Real Oviedo
Si uno revisa el resumen en vídeo con las mejores ocasiones del partido y los goles del rival, la conclusión es clara: Bailly sale en todas las fotos.
Kike García le ganó un duelo aéreo muy sencillo a los 33 minutos para rematar a bocajarro. Apenas 4 minutos después, Roberto le ganó otro duelo aéreo en el que a priori también partía con ventaja para rematar dentro del área pequeña. Dos ocasiones muy claras a las que Aarón Escandell reaccionó de maravilla, abrazando incluso posteriormente al propio Bailly a modo de consuelo.

Ya en la segunda mitad, Pere Milla volvió a ganarle otra jugada por arriba para volver a rematar de cabeza. Al menos no salió señalado en el 0-1, el gol fantasma de Kike García que acabó subiendo al marcador a instancias del VAR, si bien es cierto que se mostró algo pasivo tras el primer rechace de Aarón.
Por contra, sí que quedó retratado en el 0-2, obra de Pere Milla. El balón se paseó por el área pequeña y Bailly se quedó prácticamente parado, viendo la pelota pasar delante suya, de nuevo algo lento en la acción y culminando de esta manera un partido para el olvido de todo el Real Oviedo, pero especialmente suyo a nivel personal.