Gabi, un adiós al Real Zaragoza y un dato que le “parece una gilipollez”

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El técnico zaragocista ha respondido a su posible despido
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Gabi Fernández sabe que el reloj corre en su contra: "A medida que vas pidiendo tiempo se te va acabando"
Gabi Fernández ha comparecido en la previa del partido frente al CD Mirandés. El entrenador del Real Zaragoza atraviesa un momento tenso, pese a que él mismo asegura que la situación actual no es tan crítica como la temporada pasada. Pese a todo, se ha abordado el tema de su posible despido si los próximos resultados no mejoran. El tiempo se agota, el equipo sigue en puestos de descenso y él es consciente de ello. Y, aunque afirma que se encuentra bastante tranquilo respecto a lo que pueda pasar, ha habido un par de respuestas de cierta fricción.
La primera de ellas ha sido cuando le preguntan por las bajas y las diferentes pruebas que ha hecho durante la semana. Sobre su estaba o no jugando al escondite (o al despiste, si se quiere) para no dar pistas de su próxima alineación. En este sentido, ha sido contundente: "Jugando al escondite no, probando jugadores. Tenemos 24 jugadores disponibles. Están todos menos Sebo. Dentro de esas opciones, que son muchísimas y no quiero que el rival sepa. Entonces, jugando al escondite no, haciendo mi trabajo e intentando hacerlo de la mejor manera", asevera.
También le preguntaron por sus palabras sobre la gente que quisiera bajarse del barco: "No, no me refería a nadie. Me refería a que los proyectos, cuando se pide tiempo, se necesita ese tiempo. Luego, a partir de ahí, toda esa gente que quiera estar contigo y quiera ayudarte sigue sumando y sigue ahí. El que no quiera estar o el que solo quiera un mal para el Real Zaragoza, que se salga de ahí. Empieza a hacer situaciones que no nos gustan o que no aportan nada al equipo", reflexiona.
La tranquilidad de Gabi Fernández: "Me muestran su confianza"
Por otra parte, Gabi Fernández admite que se siente respaldado por el club: "Yo sigo trabajando igual. Toda la gente creo que me está apoyando, desde el club a Txema Indias a los jugadores, día tras día y los domingos. Hablo con ellos y muestran su confianza y su espíritu para sacar adelante esta situación, que no es tan grave como la del año pasado. Es mala, pero no es tan extrema como la del año pasado. Entonces, por ese lado estoy tranquilo".
La propiedad no ha aludido a su despido: "Me transmiten toda su confianza día tras día. Estoy muy contento y orgulloso de pertenecer al Zaragoza. De la gente que tengo por encima, de la gente que forma parte del club, y su total confianza. Evidentemente, esto es fútbol, y si no ganas, no pueden echar a todos los jugadores. Entonces el danmificado seré yo. Pero no pienso un segundo en eso. Solo pienso en ganar mañana, y mi energía, que es mucha, la centro en transmitirla a los jugadores y en preparar el partido para poder ganarlo", asegura.
Además, admite que le duele a título personal: "El año pasado fue la peor etapa en mi corta experiencia de entrenador. Sobre todo por la necesidad, por lo que representaba ese momento el Zaragoza y la situación en la que estaba. Este año, dentro de que lo estoy pasando mal, porque soy una persona a la que le duele el Zaragoza y todo lo que he hecho ha sido para ayudar. En ningún momento para perjudicar el club y solo quiero el bien para ellos. Soy una persona humana que sufro. Que sufre los partidos y sufre después cuando perdemos. Pero nada más lejos de mi necesidad de desahogarme. Cuando te desahogas y lo pasas mal, eso quiere decir que te importa lo que estás haciendo", reflexiona.
La preocupación principal es que el ambiente sea positivo

Aunque a Gabi no le preocupa que esta situación se alargue, porque cree que no sucederá. Sin embargo, le inquieta que la afición se harte: "No. Queda muchísimo tiempo, llevamos solo seis partidos. Ni mucho menos estamos en esa situación. Temo que se enquiste el ambiente, eso sí. El ambiente de fuera, que en vez de sumar como hicimos todos la temporada pasada, cada uno reme a un lado, eso sí lo temo. Pero desde dentro estamos tranquilos, unidos y con toda la confianza para ganar un partido y que todas estas preguntas pasen a un segundo plano", reconoce.
Aunque otro momento de tensión ha sido un dato curioso: la media de duración de los entrenadores del Real Zaragoza desde que descendieron es de 192 días. Una cifra que él acaba de alcanzar. No obstante, para Gabi Fernández no significa nada en particular: "El dato me parece una gilipollez, y si me tienen que echar me echarán sin ningún problema, pero el dato me parece anecdótico".