Vero Boquete explica la precariedad que vivía la Selección Española femenina: “Usábamos las camisetas de los chicos”

-
Vero Boquete hablaba en 'Teledeporte' sobre la precariedad que había cuando ella jugaba en la Selección
-
No tenían su propia equipación y las camisetas las tenían que devolver
-
Un megáfono y un bombo, protagonistas de la fiesta de España tras su pase a la final
La Selección Española femenina es sinónimo de éxito en la actualidad, pero hace unos años mientras luchaban en el campo por llegar a lo más alto, también tenían una lucha interna con la RFEF para pedir y exigir las condiciones mínimas que se necesitaban para competir en la élite. Vero Boquete, exjugador y ahora comentarista, ha hablado de algunas situaciones que vivían en la concentración con la absoluta cuando ella jugaba.
Vero Boquete y la precariedad en el fútbol femenino
"Nosotros teníamos la camisetas de otras tallas que usaban los chicos y entonces te las daban a ti. Yo tengo un 37 y medio y jugaba con la media número 4 que el talón lo tenía en el gemelo", comentaba.
@teledeportertve “Teníamos las camisetas de otras tallas que usaban los chicos” Vero Boquete y Mapi Vilas recuerdan las condiciones precarias con las que empezó la selección femenina y la lucha constante para mejorarlas. Ya tienes disponible ‘F de Fútbol’ en #rtveplay #WEURO2025 #EurocopaRTVE #Eurocopa #deportesentiktok #tiktokdeportes #tiktokfootballacademy
Mapi Vilas, exjugador también, apoyaba la versión de Boquete y añadía: "Es que no teníamos ni una camiseta porque la usábamos y la tenía que devolver".
Vero asegura que eso ha sido una lucha para irlo cambiando poco a poco. "Luego se acababa la concentración o un Europeo y te daban la camiseta", recordaba. En ese momento le daban eso como si fuera un auténtico tesoro y no algo tan normal como que una jugadora tenga su propia camiseta con la que ha jugado.
Parece que fue hace tiempo y que ya todo queda olvidado por los éxitos de la Selección, pero no hace mucho fue conocido el caso de 'Las 15'. Varias jugadoras se plantaron y no fueron a la selección en forma de protestas.
Tras varias reuniones y negociaciones volvieron algunas de ellas. Consiguieron sobre todo que sus concentraciones se profesionalizaran, sus viajes estuvieran mejores gestionados y que la preparación para las competiciones fuera algo digno.
El éxito de las jugadoras en el campo ha conseguido que se hagan avances, pero todavía es un largo recorrido que queda por hacer. España se centra ahora en su nuevo título que tiene por delante y también en seguir avanzando hacia la igualdad.