García Pascual, el antihéroe que se volvió loco celebrando el gol de su vida

El Sevilla FC ha dado un paso de gigante para la permanencia, venciendo a la UD Las Palmas por la mínima para acabar con dos rachas muy negativas. No ganaba en casa desde el 14 de diciembre, hace cinco meses, y llevaba ocho partidos seguidos sin conseguir la victoria. Con esos números lo normal era meterse en el hoyo, y a punto ha estado hasta que ha emergido la figura de Álvaro García Pascual.

El delantero de Benalmádena ha encarnado a la perfección la figura del antihéroe. El más inesperado ha sido el protagonista del encuentro, el goleador definitivo, el que ha hecho un gol que puede salvar al Sevilla, en uno de los momentos más negros de su historia, de un descenso que habría hecho explotar a la entidad. El delantero que llegó del fútbol universitario norteamericano para el segundo filial, ha acabado siendo clave en el primer equipo.

En un partido con muchísimos nervios, el tanto llegó en el minuto 52. Suso botó una falta desde la zona de tres cuartos, Agoumé cabeceó y la pelota llegó a las inmediaciones de Álvaro García Pascual. El malagueño impuso su físico y con un imponente salto cabeceó la pelota para ponérsela imposible a Horkas, el portero de los canarios.

En ese momento, García Pascual explotó, celebrando el gol de todas las maneras posibles en apenas unos segundos. Abrió los brazos, gritó, señaló al cielo, se besó el escudo, tiró de la camiseta, gritó de forma desaforada para festejar con la grada… Un todo en uno.

De opción de García Pimienta a apuesta de Joaquín Caparrós

La gestión de la posición del delantero centro en el Sevilla FC ha sido de película de miedo durante toda la temporada. Hasta este martes, solo Isaac Romero había sido capaz de marcar, aunque apenas ha convertido cuatro en LALIGA EA Sports. Iheanacho y Akor Adams se irán de vacío, al igual que otros canteranos que ocuparon ese puesto como Mateo Mejía y Leandro Antonetti, quien lo sustituyó por una conmoción en un cambio que no computó para perder una ventana. El portorriqueño, por cierto, merece capítulo aparte después de la ocasión que falló obviando la presencia de Lukebakio.

En esas, García Pascual fue la opción de García Pimienta el pasado 14 de diciembre, el día de la despedida de Nervión de Jesús Navas, precisamente el día que llegó la anterior victoria del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán. El entrenador catalán le dio minutos también ante el Real Madrid una semana más tarde, pero no volvió a contar con él.

Por las circunstancias, las lesiones y la situación, Joaquín Caparrós sí que ha confiado en él como el delantero referencia que ha utilizado habitualmente en su carrera como entrenador. Ha jugado cuatro de los cinco partidos que ha dirigido el utrerano, dos de ellos como titular, y ha marcado el gol de la única victoria en esta etapa, un triunfo que puede ser clave.

Su futuro, pese a este gol, parece lejos de Nervión. García Pascual acaba contrato el 30 de junio, no hay renovación alguna y todo parece preparado para que se acabe marchando al Cádiz CF, donde podría coincidir, precisamente, con Suso, el hombre que puso la pelota en juego para que el atacante marcara el que, hasta hoy, es el gol de su vida.