Familiarizarse con el Sánchez-Pizjuán como camino hacia la victoria

El aficionado sevillista está contento con la labor de Matías Almeyda en sus primeros meses en el cargo de entrenador del Sevilla FC, pero aún tiene una importantísima asignatura pendiente. Si este hincha no se ha desplazado a su equipo a Girona o Vitoria, dos de los puntos más alejados de España, no ha visto ganar con sus propios ojos a su equipo. Es la hora de hacerlo en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.

Por ello, Almeyda ha hecho suya una costumbre que instauró Joaquín Caparrós al final de la pasada temporada. No es habitual que el Sevilla entrene en el estadio de Nervión, pero el argentino, como hacía el utrerano, está programando el entrenamiento previo a los partidos en casa en el Sánchez-Pizjuán.

Así sucedió en la víspera del encuentro ante el Elche CF y también este lunes, el día antes de recibir al Villarreal CF en el que será el tercer partido como local del conjunto sevillista esta temporada. Los dos entrenamientos no solo han coincidido en el escenario, sino también en el horario vespertino, decisión tomada para favorecer la recuperación de los futbolistas. Primero tras un parón de selecciones, y después en una jornada intersemanal tras haber jugado el pasado sábado.

Dos bajas para Almeyda

La sesión se ha desarrollado sin novedades destacadas, ya que han estado presentes todos los jugadores del primer equipo a excepción de Joan Jordán y Alfon González. El catalán sigue recuperándose tras ser operado en el mes de julio de una hernia discal, y aún le quedan semanas para reaparecer con normalidad. El manchego, por su parte, sufrió un esguince de tobillo en una acción del partido ante el Alavés, y ha tenido que parar durante un par de semanas.

El equipo realizará en la mañana de este martes una pequeña sesión de activación para quedarse concentrado, descansar, y desplazarse al Sánchez-Pizjuán para buscar, por fin, su primera victoria como local de la temporada y la segunda en el año 2025.