El mercado de enero, una ficha inutilizada y el Mundial en la ensalada de la portería sevillista

En cualquier equipo de fútbol que se precie, no hay un puesto tan singular como el de portero. Solo puede jugar uno y, generalmente, los entrenadores no suelen hacer rotaciones en una demarcación tan delicada. Cuando un portero obtiene la confianza, el resto tienen que esperar casi un milagro… o un cambio de competición. En el Sevilla FC el preferido de Matías Almeyda en estos momentos es Odysseas Vlachodimos, y detrás del griego esperan su oportunidad Orjan Nyland, Alberto Flores y Álvaro Fernández. Por este orden tan marcado.

Sin embargo, en el mercado de invierno puede y debe haber movimientos en esta demarcación, una de las que está más en el aire de todas de cara a la temporada 2026/27. Odysseas está cedido sin opción de compra por el Newcastle, aunque eso no es óbice para intentar su continuidad si las dos partes están de acuerdo cuando acabe el ejercicio, aunque no deja de ser un futbolista que se encuentra en unos parámetros económicos complicados para el Sevilla. Por su parte, Orjan Nyland acaba contrato en junio de 2026, mientras que Alberto Flores y Álvaro Fernández lo hacen en 2027. De un tiempo a esta parte se ha esfumado la posibilidad del regreso de Yassine Bono, que renovó con el Al Hilal saudí hace unos días.

Esto no significa nada por sí mismo, pues igual el 1 de febrero de 2026 la portería ha cambiado por completo. En los últimos días se ha deslizado que Nyland no está del todo contento con su rol de suplente, y que podría buscar una salida en el mercado de invierno. A sus 35 años está ante la oportunidad única de disputar el Mundial con Noruega. Los nórdicos lideran su grupo con tres puntos de ventaja sobre Italia y tienen asegurada jugar al menos la repesca, por lo que volverían a una cita mundialista casi tres décadas después.

En su carrera, Nyland ha ocupado el rol de suplente habitualmente desde que salió de su país. Solo en el Ingostadt y en el Aston Villa fue titular durante un tiempo, en ambas ocasiones en las segundas categorías alemana e inglesa. Tanto es así que, con 63 partidos, el Sevilla es el tercer equipo con el que más ha jugado, el primero fuera de Noruega. Sin embargo, a estas alturas de su carrera, con el Mundial en lontananza, 65 internacionalidades, y con hombres como Egil Selvik -Watford-, o Mathias Dyngeland -Brann- acechando su titularidad, no quiere jugársela y podría buscar un lugar donde asegurarse minutos en el tramo final de la temporada, algo que posiblemente solo podría conseguir volviendo a su país una década después.

La ficha de Álvaro Fernández

Por otra parte, desde que se cerrara el mercado veraniego uno de los objetivos claros y meridianos de Antonio Cordón es el de buscarle un destino a Álvaro Fernández. El portero riojano no cuenta para Almeyda, no ha sido convocado ni una sola vez, tiene a Alberto Flores por delante en su lista de prioridades y, para colmo, ocupa una ficha del primer equipo. Su negativa a marcharse propició, por ejemplo, que el Sevilla no tuviera hueco para incorporar a un Sofyan Amrabat que acabó en el Betis.

La idea es que ese hueco en la plantilla deje de estar ocupado por un jugador que no cuenta ni va a contar pese a que fuera renovado por Víctor Orta en sus últimas semanas como director deportivo sevillista. El modo en el que se articule su salida está por ver, pero es clave para que Cordón pueda acudir al mercado a fichar ese delantero o centrocampista que le falta a Almeyda.