Mónica Merenciano se queda a un paso de su cuarto bronce consecutivo
La judoca valenciana Mónica Merenciano, que padece una deficiencia visual, no pudo sumar su cuarto bronce consecutivo en sus cuartos Juegos Paralímpicos al perder por ippon con la japonesa Junko Hirose en la categoría de -57 kilos. La judoca valenciana, nacida en la localidad de Llíria hace 32 años, cayó por un ippon a falta de minuto y medio del tiempo reglamentario y se tuvo que conformar con un meritorio diploma paralímpico.
Merenciano llegó a estos Juegos Paralímpicos después de un último año y medio en el que tuvo que ser operada tres veces, dos del pie izquierdo y uno del derecho, que no minaron su ilusión por competir en Río de Janeiro.
La judoca valenciana posee un extenso palmarés en el que figuran tres bronces en los Juegos Paralímpicos de Atenas (2004), Pekín (2008) y Londres (2012) más un campeonato de Europa (2011), un bronce en la Copa del Mundo de Hungría (2015) y un campeonato de España.
Merenciano es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y es una de las judocas incluidas en el Proyecto FER que pretende mejorar las condiciones de entrenamiento y competición de los deportistas valencianos.
Antes de empezar a practicar judo, gracias a su relación con la ONCE, Merenciano practicó taekwondo, pero debido a la discapacidad visual que sufre y que mantiene limitado su campo de visión, se trataba de un deporte complicado que tuvo que dejar.