Las claves para la reapertura de la hostelería y monumentos en Sevilla

El plan de desescalada anunciado por Pedro Sánchez diseñado por el Gobierno ofrece una hoja de ruta que, también en función de unos parámetros sobre el coronavirus, prevé la vuelta de algunas actividades. La reapertura de la hostelería y los monumentos son dos ejemplos, que en el caso de Sevilla tienen una importancia capital para su economía.

El Gobierno señaló varias fases de la desescalada que condiciona la vuelta esas actividades. Desde el 11 de mayo se abrirán aquellos establecimientos que dispongan terrazas, aunque no se podrá superar el 40% se su capacidad y con un horario reservado para personas mayores. También en ese fecha podrán reabrir hoteles, aunque con restricciones como las zonas comunes. Además, el hecho de que los ciudadanos no se puedan desplazar fuera de la provincia es un detalle a tener en cuenta.

Para la segunda fase queda la reapertura de restaurantes para que los clientes se puedan sentar con normalidad. Eso sería a partir del 26 de mayo y siempre también que se no cubra un tercio del aforo y con medidas de separación entre los clientes.

Monumentos

También en la segunda fase podrán reabrirse monumentos, en principio para el 26 de mayo. Se trata de un elemento clave en el turismo de la ciudad, con enclaves como la catedral o el Alcázar. También aquí la reducción de la movilidad a la provincia condicionará las visitas.

En los monumentos tendrán la última palabra en cuento a su reapertura las autoridades locales y eclesiásticas, siempre y cuando ya se esté en la segunda fase de la desescalada. Del mismo modo serán los que dictaminen las norma de uso para su visita.

Todas estas reaperturas, en cualquier caso tal y como advirtió el Gobierno, dependen de una serie de marcadores que señalarán cómo avanza cada provincia y si se instala en una fase u otra.