Lafita estrena Gobela: "El Arenas estuvo a un pelo de subir, a ver si este año"
Nacho Lafita, hermano del centrocampista del Getafe, es una de los pilares del Arenas, que regresa al remozado Gobela después de dos meses en el exilio de Fadura, aunque con las posibilidades de ascenso intactas: “Es una campaña muy ilusionante; el año pasado estuvieron a un pelo de subir. A ver si este año se puede conseguir”, remarca
“La acogida ha sido muy buena por los compañeros y cuerpo técnico. El equipo empezó muy bien en pretemporada, ganábamos todos los partidos jugando bien, atravesamos por un pequeño bache y ya llevamos tres partidos consecutivos ganando”, resume el menor de los Lafita, recién aterrizado al Arenas, que no se fía de ningún rival como el Elgoibar: “Todos los partidos son difíciles, ya nos pasó con el Lagun Onak, que iban últimos y nos ganaron 2-0. Hay que afrontar todos los partidos con la misma intensidad. Cualquiera te puede pasar por encima”, reconoce en Ondas de la Costa.
Tras dos meses de competición en Fadura, se mudan al flamante césped de última generación de Gobela. “La verdad es que hay ganas, desde el miércoles llevamos allí entrenando; queríamos entrenar y jugar en su sitio, y no tener que estar cambiar continuamente. Poco a poco cogeremos las dimensiones”. La afición no falla, reconoce orgulloso: “A Fadura ya venía bastante gente, a los actos también, e imagino que Gobela se llenará, nos seguirán empujando”.
Lafita, de 25 años, recaló en el Arenas en verano procedente del Leioa, donde se metió al playoff de ascenso y no llegó a un acuerdo económico de renovación. Anteriormente, el extremo maño había militado en el Cuarte Industrial, abanderando al equipo revelación del grupo aragonés de Tercera División. Se formó por las categorías inferiores del Real Zaragoza y se dio por hecho su traspaso al conjunto chipriota del AEL Limassol, prendado por sus cualidades técnicas. Sin embargo, la operación se abortó por recorte presupuestario y se quedó sin poder jugar en Champions. En el Arenas de González Etxebarria trata de engancharse al fútbol de élite.
