Txikon: "Hoy me siento un poco más vivo"
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Txikon: "Os aseguro que yo no he abandonado"
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Txikon alcanza el C3 con temperaturas de 35 bajo cero
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Txikon parte este viernes hacia el Campo 2
"Hoy me siento un poco más vivo". La frase incluida en la crónica que ha escrito Alex Txikon desde el campo base describe la peligrosa experiencia que han vivido el montañero vizcaíno y su expedición en su intento de alcanzar el Collado Sur del Everest, a 8.000 metros de altura, con 45 grados bajo cero y vientos de más de 80 kilómetros por hora. Pero el verdadero infierno lo han vivido en el descenso, tras pasar la noche en el C3: una avalancha les cogía desprevenidos y Alex salvaba su vida milagrosamente tras una caída de cien metros. El peor parado, el sherpa Cheppal, que resultó herido en la cabeza y será evacuado a Katmandú.
Esta es la crónica que relata los duros momentos vividos por Txikon y su expedición:
"Las cosas se complican y mucho a unos 7650 metros, Chhepal se acerca y me dice que nos bajemos; el viento nos golpea con mayor intensidad, de repente nos hacemos una piña y les digo a todos que confíen en mi; el tiempo va a cambiar, y el viento va a amainar. Ahora nos pega de oeste y está previsto norte, noreste.
No podemos con el frío y después de hablar el plan les digo que por favor usen las botellas de oxígeno que llevan. Normalmente ellos usan 3 en un ataque a cumbre, pero cada uno de ellos lleva dos botellas; me hacen caso y conectan los reguladores.
El viento sopla más constante y con mucha mayor fuerza; estamos a 7800 m. atravesando el espolón de Ginebrinos; no lo ven claro y me pongo en cabeza. No sé si voy a poder mantener un buen ritmo para ellos ya que yo no uso oxigeno artificial, pero creo que el intenso frio me hace no parar; el viento a veces hace que nos tengamos que echar al suelo; está siendo excesivamente difícil y comprometido.
Voy hablándoles a todos y dándoles ánimos, y fiándome de los partes a muerte, muy mentalizado. Por un momento pienso en llamar por walkie con Aitor, ya que la predicción no se está cumpliendo. Pero hablar con walkie es quedarme sin dedos, estaremos a 45 bajo cero y con 60 km por hora de viento! No sé cómo aguanto!! El Nanga Parbat es un caramelito si lo comparo con estos momentos!
Chhepal se acerca de nuevo y me dice que nos bajemos; les vuelvo a pedir por favor, que no vamos a hacer ninguna locura y que el viento va a parar; les digo, seguirme.
La cuerda fija está rota. Cojo una estaca y me pongo a reequipar, los eclimb los dejé en C4; vemos ya el C4 pero el viento es insoportable, no podemos dar más de dos pasos sin tirarnos al suelo; meto otros 100 metros más para nuestra seguridad ya que la anterior vez aprovechamos cuerdas viejas intermitentes.
Estamos en C4. Me siguen Norbu, Nuri y Pemba; no podemos ponernos en pie; saco la primera tienda y entre los 4 es imposible montarla; esperamos a Furba y Chhepal, mientras tanto una de las varillas se ha roto y en el collado sur a 7.950 metros, mínimo habrá 50 tiendas. Es un sitio tan desolador!!
Y allí me voy yo a kuxkusear, a intentar pillar una varilla, y da la casualidad que a la tienda a la que voy hay una persona fallecida! Joder!! En las condiciones en las que estamos se te pasan muchas cosas por la cabeza y una de ellas es que puedas acabar igual.
Hacemos una intentona entre los seis a montar la segunda tienda y es que es imposible; Jamás me ha pasado cosa igual: ser incapaz de montar una tienda entre seis!
Echamos unas piedras encima y me voy a kuxkuxear otra vez. Según llegaba, había visto cartuchos de epigas y ninguno de nosotros llevaba sacos de dormir, por tanto, gas extra! Nos hará pasar, menos mal, las horas previas a la salida para cumbre;
Me acerco a la tienda que había fichado y no me lo puedo creer. Otra persona fallecida!!!. Desconozco sus identidades. Un abrazo enorme a familia y allegados!
Dejo los cartuchos de epigas y hacemos una segunda intentona en montar la tienda; apenas podemos incorporarnos, de nuevo los 6, y lo damos por imposible; rápidamente hablo con todos , depositamos todo el material y arrancamos para abajo.
Le digo a Nurbu que no siento nada, que por favor me acompañe en el descenso ya .... El resto nos cogerá. Van todos enchufados. Son las 17.30. O nos movemos, o nuestras vidas pasaran a otro escenario.
Pido un walkie y tras un momento de confusión total me pasan uno. Hablo al fin con el campo base donde me confirman que el parte ha cambiado y que debemos salir de ahí.
Finalmente no arranco; me siento responsable de mi equipo, en todo momento; he apretado para llegar aquí arriba y todos han arriesgado sus vidas, así que hasta que no sale el último no empiezo el descenso. Es difícil calcular pero el viento es constante y seguramente su intensidad superará los 80 km. por hora como mínimo, tirando por debajo!
No sé cómo hemos podido superar todos estos momentos. Empezamos a rapelar y vamos todos a una. Noto que perdemos altura, pero no siento ni la nariz, ni las manos, y que decir de mis pies!
Llevaba calculado que me aguantarían a C4 y allí me los calentaría; el descenso extra a C3 lo pagaré caro! Pasamos las bandas amarrillas y son 8 los rapeles a C3; Llegamos de noche y no puedo ni llorar del dolor que tengo!
Decidimos pasar la noche en C3. Ofrezco mi saco y esterilla por si alguno no puede más y prefiere dormir en C3. Finalmente nos metemos con todo dentro de la tienda: crampones.... Nurbu, Chhepal y yo.
Fundimos algo de nieve, apenas dos sorbos cada uno y nos metemos con todo dentro del saco. Segunda noche sin dormir: no puedo del dolor y del frío. Escalofríos que me acompañan toda la noche y este dolor de los pies no me ha dejado descansar ni un minuto.
En principio hoy queríamos salir con el sol. Ya vale de tanto sufrir! Nurbu a las 7.00 se ha despertado y sugiere que nos bajemos; Está la tienda que da pena! Ha sido una larga y dura noche! me mentalizo y sé que falta un último peldaño.
Con lo que más he sufrido ha sido poniéndome las botas; en 10 minutos estaba preparado y he salido el primero precedido de Chhepal y Norbu. Lo que desconocía por completo era lo que estaba a punto de suceder.
Cuatro rapeles y miro para arriba. Veo a Chhepal para entrar en la vertical y Norbu aún muy cerca del emplazamiento del C3. Joer con el viento!, Toda la noche soplando y ahora no nos deja ni un segundo; sopla con muchísima fuerza, hace muchísimo frio, mucho!
Vengo con las manos tiesas. Voy rapelando con los guantes, no me da para más;, me encuentro en uno de los fraccionamientos; estoy con las manoplas tratando de chapar mi mosquetón de seguridad al siguiente fraccionamiento, el gatillo se ha quedado enganchado en el pulgar de la manopla ... .
Algo me golpea, no sé Alex, qué está pasando!, No veo nada. Tan solo me preocupa que el mosquetón de seguridad esté pasado por la cuerda; voy cayendo cada vez más rápido; Sé que voy en una avalancha, y sé que me voy a dar una buena ostia! Si no he chapado el mosqueta sé que voy a morir y si va chapado, voy a detenerme después de caer este fraccionamiento que son mínimo de 100 metros!.
Creo que toco la pendiente en estos 100 metros en tres ocasiones. Según voy cayendo a gran velocidad finalmente me detengo en seco; me frena la caída, un tornillo, y no puedo respirar. Me agobio muchísimo; apenas siento un hilito de aire.
Me voy viendo y sintiendo mientras tanto como estoy; el miedo se apodera de mi ya que va más de un minuto sin que entre aire en mis pulmones! Finalmente, empiezo a respirar! La avalancha empieza a ser de piedras y caen cientos de piedras.
Miro de reojillo para arriba y veo a Chhepal aguantando; Norbu ha tenido más suerte y no le ha caído nada; me siento mirando valle abajo, golpeándome cientos de piedras; esperando a la muerte.
Estoy muy pillado y no puedo hacer más ... Al de casi diez minutos dejan de caer piedras; miro para arriba y joer pienso como letxes estoy vivo! una entre mil!!.
Con toda mi poca energía, empiezo a rapelar de nuevo con los guantes, lo más rápido que puedo y me siguen Norbu y Chhepal. Nos reencontramos en la base, y Chhepal está sangrando de la cabeza, tiene una brecha. Mañana será evacuado a Katmandu.
Hemos tenido suerte pero de la de verdad! Qué miedo hemos pasado! Cada vez que me veo cayendo, a toda velocidad, un escalofrío recorre mi cuerpo y aún no sé cómo no me he roto nada tras frenarme en seco. Eso sí, me duele cada parte de mi cuerpo; esperemos que mañana sea mejor día. Ayudamos a Chhepal.
Llegamos a C1 arrancamos para campo base, el viento sopla aun con mucha fuerza; vamos todos en llanta, pero con una sonrisa, y pensando en la cascada, ya hemos tenido hoy suficiente. Han sido días duros; muy muy intensos, con un compromiso altísimo.
Nos metemos en la cascada. Apenas me quedan fuerzas pero voy muy tranquilo, tan solo suplico a cada serack o en zonas expuestas que no se caigan ahora, ahora no por favor!! No hasta llegar al depósito que me esperan Pablo y Aitor.
Creo que he deseado este momento desde que salí de campo base el día 10, pero ahora mismo después de lo sufrido y padecido he de decir que me siento un poco más vivo".
Poco después de que Alex y los sherpas llegaran al campo base, saltaba la noticia del abandono del lemoarra. El propio Txikon se encargaba de desmentirla: "Yo no he abandonado; la expedición sigue. El equipo está muy tocado. Perdimos a Carlos, después a Lakpa, y ahora nos quedamos sin Chhepal. Tan solo quedamos cinco, pero, me siento con muchísima fuerza de probar suerte de nuevo. Ya veremos qué pasa los siguientes días", afirmaba.