Pronóstico grave
Por Fran Ronquillo
Pronóstico grave. Estas dos palabras tan al uso durante la semana me vienen que ni pintadas para hacerles llegar que esto que le pasa al Betis ya lo he vivido yo antes. Que no me lo ha contado nadie.
Me viene bien el recuerdo de un descenso ominoso como el último sufrido en Heliópolis, por si el aviso para navegantes sirve de algo.Me da la impresión incluso de que aún siendo este un equipo de buenos jugadores en determinados puestos, aquél era mejor. Y cuanto mejor me parecía aquél, mayor es mi miedo.
No sé si en el cambio está en la solución, pero algo hay que hacer.
No sé si la culpa es del que no fichó centrales cuando ya se lo advirtieron o de los que no se comprometen con estos colores que nunca caminan solos. ¿O quizás es de los que caminan con ellos aguantándolo todo?No sé si toda la culpa es de quien no ha sido capaz ni un solo domingo de hacernos creer que este equipo es fiable.
No sé si alguno le está haciendo un favor al club jugándose las piernas que pronto buscarán el pan en otro lado. Tampoco sé si al menos queda alguien que no esté quemado en esa caseta.Sólo sé que un año me tocó contar algo parecido a esto y quisiera equivocarme, pero este enfermo presenta un pronóstico grave.
El próximo parte se emite el domingo a las siete.