Hartos del ninguneo a la Real
Llevamos más de 24 horas hablando de lo mismo. Como diría un compañero periodista estoy ya del VAR hasta la mismísima peineta. Vamos a ver, ¿es la primera vez esta temporada que sucede algo así? No. ¿Se armó antes semejante revuelo? No lo recuerdo. ¿Hay una mano negra detrás de algún equipo? De nuevo, respuesta negativa.
La Real Sociedad no es precisamente uno de los conjuntos de LaLiga Santander que se haya visto beneficiado por la nueva tecnología, y no he visto a nadie de la entidad gipuzkoana poner el grito en el cielo. Tampoco creo que el Real Madrid, ganador de trece Champions y que cuenta con algunos de los mejores jugadores del mundo, lo necesite.
Los txuri urdin han sufrido una depresión deportiva de la que quieren empezar a salir. De eso es de lo que más se ha hablado y escrito en Gipuzkoa cuando había que hacerlo. Se ha criticado el juego cuando tocaba, y también se ha destacado la actitud de los jugadores en otras ocasiones. Cualquiera puede atravesar un bache. Lo importante es superarlo.
Lo que se está haciendo desde el domingo con la polémica del VAR es ningunear a un equipo compañero de la misma Liga que con actitud, trabajo, sacrificio y fe logró imponerse 0-2 en un campo en el que no ganaba desde hace 14 años. Nadie le regaló nada. Lo que no se puede es poner a la Real en el ojo del huracán como el causante de los problemas de los demás. NO. Los de Imanol fueron a lo suyo y ganaron con merecimiento. Ahora que les dejen continuar, porque aquí ya solo se piensa en el partido de Copa contra el Betis. No somos unos mindundis incapaces de ganar en el Santiago Bernabéu. Tenemos escudo, historia y a una gran afición detrás siempre fiel a sus colores.
En esta pasada jornada ha habido otros partidos con polémica, y no he escuchado ninguna palabra de ellos. Pero oye, me aburre en exceso seguir dándole coba a todo esto. Los tres puntos están en Donostia, los demás verán en qué se centran. Solo pedimos un poco de respeto. ¡Hasta la peineta ya!
Redactora jefe de ElDesmarque Gipuzkoa
