Carbonell: "De los mundiales que he disputado, el de Kazán es el más difícil"

Consciente de que igualar las siete medallas de Barcelona 2013 será misión casi imposible, la capitana de la selección española de natación sincronizada, Ona Carbonell, ha reconocido que el Mundial de Kazán es la competición "más difícil" que ha disputado hasta la fecha.La nadadora catalana, que en Rusia no participará en ninguna de las pruebas por equipos y se centrará en las rutinas en solitario y dúo, confía en ganar confianza y mejorar los automatismos con vistas a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que se celebran en 2016.
"Es un mundial complicado, es un reto importante, pero a mí los retos me gustan y de todo se aprende. De los cinco mundiales que he disputado, el de Kazán es el más difícil, pero ello te hace crecer como deportista", ha asegurado hoy en la jornada abierta a los medios de comunicación previa a la competición que da el pistoletazo de salida el próximo 24 de julio.
Sin embargo, el estandarte de la sincronizada española se ha mostrado convencida de las posibilidades del equipo entrenado por Esther Jaumà -"hemos hecho un gran trabajo y estamos preparadas", ha apuntado-, si bien ha matizado que la situación del equipo es muy distinta a la del Mundial de Barcelona que disputó hace dos años.
"Es un Mundial que se afronta pensando en los Juegos Olímpicos, que es el reto principal para cualquier deportista. No es igual que el Mundial de Barcelona. Eso era un inicio de proyecto y ahora estamos en la recta final", ha precisado.
Con esta decisión, Ona renuncia a tratar de revalidar las siete medallas logradas en la piscina del Palau Sant Jordi, donde se colgó tres platas en equipo libre, equipo técnico y combinada y cuatro bronces en solo libre, solo técnico, dúo libre y dúo técnico.
Sin embargo, ha subrayado que en Kazán "es un buen momento para que los jueces den su opinión y poder retocar las coreografías" con vistas a Río de Janeiro, el principal objetivo en el horizonte de las españolas.
"Podremos ver nuestras debilidades y virtudes", ha afirmado Carbonell, quien ha admitido que será "prácticamente imposible" igualar los metales que se conquistaron en Barcelona. "Se dice muy fácil conseguir siete medallas, pero es un reto prácticamente imposible", ha agregado.
El gran nivel de sus rivales -"China, Rusia, Japón, Ucrania llegan muy bien", ha puntualizado-, la proximidad de los Juegos Olímpicos y el hecho de cambiar algunas de las dinámicas de trabajo son los motivos principales que explican que las opciones de medallas de las españolas hayan disminuido en comparación con Barcelona.
Sin ir más lejos, Carbonell se centrará en Kazán en las pruebas de solo y dúo, donde, por vez primera, tendrá dos compañeras de viajes distintas: Paula Klamburg en la rutina libre y la joven Clara Camacho en la técnica.
"Nada es fácil, cambiar tanto es difícil. Está muy bien que Clara (Camacho) y Paula (Klamburg) se puedan centrar en los suyo. Es una buena apuesta, no es nada nuevo, lo hace otros equipos. Estoy con ganas de llegar a Rusia, ver la piscina", ha reiterado.
Consciente de que el 2015 es un año de transición, Ona ha preferido evitar el desgaste físico de los ejercicios en equipos con el objetivo de llegar fresca en Brasil.
"Este es un año de menos desgaste físico, de intentar no adelgazar y llegar bien con vistas a Río", ha resaltado Carbonell, quien espera "no perder tantos kilos" durante la competición para evitar que le pase factura en la recuperación entre prueba y prueba.
"El tema del peso no afecta en el agua. Es una cuestión relacionada con la recuperación. Tengo facilidad en adelgazar. Todas las competidoras se adelgazan, pero el problema es que yo tengo mucha más tendencia", concluye.