Jaumà: "Podemos estar tan cerca del bronce como del quinto puesto"
Francisco Ávila.Barcelona, 24 jul .- Esther Jaumà, la seleccionadora española de natación sincronizada, ha asegurado que con vistas al Mundial de Kazán su equipo ha emprendido una "importante renovación" y que por lo tanto sus chicas "pueden estar tan cerca del bronce como de un quinto puesto".
En una entrevista con EFE, Jaumà advierte sobre el superfavoritismo de Rusia, del papel de China -que hace dos años no compitió en equipos en Barcelona- y del carácter emergente de Ucrania y de Japón.
En una competición en la que se estrena una nueva modalidad, la del dúo mixto con Gemma Mengual y Pau Ribas, que competirán solo en el apartado libre, Jaumà se refiere al hándicap que supone que la mejor nadadora, Ona Carbonell, solo participe en el solo y en el dúo.
"No contaremos con nuestra mejor nadadora y eso supone que partes con una base técnica de la que podríamos partir. En el momento en el que la dirección técnica decide emprender un camino por unas determinadas circunstancias, sobre todo porque así lo consideramos para la nadadora", ha dicho.
Se refiere Jaumà al extraordinario cansancio acumulado por Carbonell durante el Mundial de Barcelona, donde lo nadó todo y se llevó siete medallas, aunque su rendimiento físico fue de más a menos durante la competición.
"Ona no es una nadadora físicamente muy potente y el hecho de nadar tantas pruebas lo acusa mucho. En otras circunstancias, Andrea (Fuentes) o Gemma (Mengual) lo podían hacer y otros muchos países también, pero hemos considerado que era mejor para ella no formar parte del equipo", ha explicado.
Cerca de la piscina de entrenamientos en el CAR, con su teléfono iluminándose continuamente con mensajes de whatsapp, Jaumà insiste en el proceso de renovación de su equipo y lo demuestra a base de números.
"De las nadadoras que habían en los Juegos (Londres 2012) quedan cuatro, de las que tres nadan el equipo, lo cual supone que el 50% del equipo está renovado y en el combo son tres de diez", ha insistido.
Asegura que el equipo está avanzando muy rápidamente, pero advierte de que no es experimentado. "Falta madurez y falta tiempo, eso es lo que estamos viendo en las competiciones que hemos participado. Es un equipo que tiene un recorrido importante, pero es cuestión de tiempo", ha afirmado.
A Jaumà no le da miedo la comparación y cuenta que además no tiene mucha lógica. "Son equipos diferentes, somos conscientes de que comparado con el de 2013 y pensando que China -que tenía una importante competición regional y no participó por equipo-, pudimos acceder a una plata. Ahora es diferente", insiste.
Y lo cuenta: "Ahora podemos pensar que estaremos luchando por las medallas, por el bronce, pero podemos estar tan cerca del bronce como de un quinto puesto. Somos tres o cuatro países que estaremos luchando muy cerca, con una competiciones muy equilibradas".
Por todo ello, Jaumà insiste en que será la competición la que dicte sentencia. "Podríamos ser terceras, como lo podían ser Ucrania, Japón o China. Somos cuatro países peleándonos por dos plazas en el podio, tres países para el tercer puesto", argumenta.
Ese escenario es extrapolable a todo el programa, con la única excepción del dúo mixto, una competición nueva en la que apenas existen referencias, puesto que debuta en un Mundial.
Mientras apuran los días, se ultiman los detalles de biomecánica, con Andreu Roig al frente que, como dice Jaumà, ha sido "un entrenador personal de Ona Carbonell" con el análisis de los movimientos en el agua.
Se insiste en el trabajo psicológico con Eduardo Amblar, la puesta a punto física y cualquier pequeño detalle, como esas variaciones del Ph de la piscina debido a las altas temperaturas que se han vivido en la piscina del CAR.
Todo está listo para unos Mundiales que parecen diferentes. Si el punto de inflexión de la natación sincronizada en España se vivió en 2003, ahora se adivinan otros momentos, propios de un cambio de ciclo.