Novak Djokovic prioriza la familia en pleno US Open: podría perderse el cumpleaños de su hija

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Djokovic decidió no jugar en Toronto ni Cincinnati para priorizar tiempo con su familia
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Si alcanza los cuartos de final del US Open, no podrá estar en el cumpleaños de su hija Tara
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Carlos Alcaraz llega al US Open más fuerte y confiado que nunca
Novak Djokovic afronta el Abierto de Estados Unidos con un sentimiento contradictorio. A sus 38 años, el serbio llega a Nueva York con menos rodaje competitivo del habitual, pero con las ideas muy claras respecto a sus prioridades: la familia está por encima de todo. Consciente de que podría perderse el cumpleaños de su hija Tara si avanza hasta los cuartos de final, Djokovic confesó que no quiere volver a pasar por esa situación.
Djokovic, más padre que tenista
El calendario del serbio este 2025 ha estado marcado por la elección personal de reducir su carga competitiva. Djokovic decidió no disputar los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati, dos de los torneos más importantes en la preparación del US Open, para pasar más tiempo con sus hijos. Junto a su esposa Jelena, eligieron Montenegro y Mykonos como destino vacacional.
“Me he ganado el derecho de elegir dónde juego”, explicó Djokovic ante los medios. El tenista, que acumula más de dos décadas en la élite, considera que en esta etapa de su carrera el equilibrio emocional y familiar es más valioso que cualquier punto en el ranking.
Este cambio de enfoque también se reflejó en su llegada a Nueva York. Aterrizó con el tiempo justo para participar en un evento mixto junto a su compatriota Olga Danilovic, sin haber competido en torneos de superficie dura desde Wimbledon.

El dilema del cumpleaños de Tara
La gran cita que preocupa a Djokovic no está en el calendario de la ATP, sino en el personal: el 2 de septiembre, fecha en la que su hija Tara celebra su cumpleaños. Si alcanza los cuartos de final del US Open, que se disputan ese mismo día en la parte baja del cuadro, el serbio no podrá estar con ella.
“Espero no tener que perdérmelo otra vez”, comentó con gesto serio. Djokovic es consciente de que su carrera, por muy exitosa que haya sido, no puede competir con la importancia de estar presente en la vida de sus hijos. Sus palabras reflejan una vulnerabilidad poco habitual en un deportista que ha ganado prácticamente todo.
Este enfoque familiar también alimenta la especulación sobre un posible adiós cercano a las pistas. Aunque Djokovic no ha anunciado oficialmente planes de retirada, cada declaración suya deja entrever que el final podría no estar tan lejos.
Últimos grandes pasos en la élite
Djokovic llega a este US Open como el único superviviente del histórico “Big Four”. Federer ya está retirado, Nadal compite de manera esporádica y Murray anunció su retirada definitiva en Wimbledon. Con 24 títulos de Grand Slam, el serbio continúa agrandando su leyenda, pero sus decisiones recientes apuntan a que la familia marcará el ritmo de su última etapa como profesional.
Aunque el físico todavía le acompaña, Djokovic parece priorizar momentos personales sobre la lucha por más récords. Nueva York podría convertirse, quién sabe, en uno de los últimos escenarios donde el balcánico despliegue su tenis incombustible.
