Carlos Alcaraz se conjura para romper su maleficio indoor: "Me motiva acabar bien el año"
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Alcaraz busca romper su mala racha en finales de temporada
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Carlos Alcaraz encara el Masters 1000 de París con un reto tan claro como ambicioso: cambiar la tendencia negativa que le acompaña cada final de temporada. El número 1 del mundo asegura que llega más fresco y mejor preparado que nunca para encarar un tramo decisivo del curso, con París, las Finales ATP y la Copa Davis como objetivos prioritarios.
París, la primera prueba del sprint final
El murciano ya está instalado en la nueva pista de La Défense, que toma el relevo de Bercy tras casi cuatro décadas. Un escenario a la altura de la ambición de Alcaraz: hasta 17.000 espectadores en la grada y unas condiciones que podrían favorecer su estilo.
El joven español no esconde que la pista cubierta ha sido un muro difícil de derribar en su carrera. En París nunca ha pasado de la tercera ronda y acumula derrotas dolorosas como la de 2021 ante el francés Hugo Gaston, que lo dejó sin palabras… y con lágrimas. “Esta parte de la temporada no la suelo hacer muy bien y me motiva el reto de mejorar lo que he hecho los años anteriores”, confesó.
Aun así, las sensaciones iniciales generan esperanza. Tras dos entrenamientos, Alcaraz asegura sentirse cómodo con una pista “más lenta que la del año pasado”, algo que permitirá ver un tenis más táctico y no depender tanto del saque. Una oportunidad para que su repertorio brille: "Lo que he estado entrenando está dando sus frutos. Me estoy encontrando muy bien”, afirmó.
Los nuevos retos de Carlos Alcaraz
El número 1 llega con una hoja de ruta diferente a la de 2023. Tras Tokio, decidió no jugar Shanghái y regresar a Murcia para completar una preparación específica, consciente de que su físico se resentía cuando encadenaba torneos en el tramo final del calendario.
“No quería encadenar dos torneos seguidos. En años pasados no llegaba fresco y se vio en los resultados”, explicó. Recuperar energía era obligatorio para afrontar lo que se viene: París ahora, Turín después y la Copa Davis para cerrar el año con la selección.
Tres torneos, un mismo propósito: competir hasta el último punto de la temporada: “Siempre he soñado con los tres. No sabría con cuál quedarme”, reconoce con una sonrisa.