Pablo Guede localiza el problema y planea el cambio radical clave del Málaga para la próxima temporada

Con la salvación prácticamente en el bolsillo, el Málaga se puede permitir el lujo de comenzar a pensar en la próxima temporada. Obviamente, primero deberán de superar las dos finales que tienen por delante para certificar su permanencia en La Liga SmartBank, pero solamente un milagro haría que acabaran descendiendo a Primera RFEF. Porque la Real Sociedad B tendría que sumar seis puntos, y los de Pablo Guede no conseguir ninguno.

Así que el optimismo que hay es muy elevado, y confían en poder sellar su participación en la segunda división otro año más durante este mismo fin de semana. Para eso, basta con que el filial ‘txuri urdin’ no gane su partido (ni el Amorebieta), y que los andaluces consigan un punto contra el Burgos, un rival asequible, que ya no se juega absolutamente nada. Además, se enfrentarán a ellos en La Rosaleda, delante de su afición, que animará desde el primer minuto hasta el último.

La directiva puede comenzar a planear las salidas y las llegadas que habrá, y lo primero que está asegurado es la continuidad del técnico argentino. Ha logrado el primer objetivo para el que fue fichado, que era evitar perder la categoría, y la mejoría que ha experimentado el equipo desde su llegada ha sido notable. Creen que es la persona ideal para el cargo, y el próximo curso el objetivo será mucho más ambicioso: regresar a La Liga Santander.

Después de cuatro años alejados de la élite, el Málaga quiere pelear por el ascenso la próxima campaña, y Guede ya ha identificado cual sería la clave. Obviamente, lo primero será echar a esos futbolistas que no han cumplido con las expectativas, y traer refuerzos interesantes. Pero también cree que otro aspecto fundamental es ser imbatibles en casa, y ganar muchos más partidos como locales. Es decir, justo lo que no han hecho esta temporada.

Ni tampoco, en las anteriores. Según recoge Estadio Deportivo, el Málaga en los últimos tres cursos han ganado menos del 40% de partidos que han disputado en la Rosaleda, es decir, que ni siquiera han llegado a la mitad. Peor se pone la cosa cuando hablamos de la última victoria que consiguieron en su feudo, pues para eso hay que remontarse seis meses atrás.

Concretamente, a noviembre, momento en el que se impusieron a la Unión Deportiva Las Palmas por dos goles a uno.