El calor extremo en España provocó alrededor de 5.800 muertes anuales entre 2012 y 2021
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En 2024, los españoles estuvieron expuestos a una media de 16,7 días de ola de calor
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El papel del cambio climático en la DANA de Valencia
El cambio climático es una realidad y cada vez hay más evidencias de ello. En España, solo por calor extremo, entre 2012 y 2021 se registraron unas 5.800 muertes anuales, más del doble que la media de 1990-1999.
Esta es una de las conclusiones de la novena edición del informe The Lancet Countdown sobre cambio climático y salud, en el que también se recoge que en 2022 se produjeron en España más de 22.000 muertes atribuibles a la contaminación atmosférica antropogénica.
Y es que, además de cobrarse cada vez más vidas, el cambio climático está perjudicando la salud de la población y dañando los medios de vida y la economía del país.
"Estamos muy preocupados"
En el documento, dirigido por la University College London (UCL) y elaborado en asociación con la Organización Mundial de la Salud, han trabajado 128 expertos de 71 instituciones. Este dibuja un "panorama sombrío" a nivel mundial.
"Estamos muy preocupados", resumió en rueda de prensa Marina Romanello, directora ejecutiva de la iniciativa en la UCL. "El balance presenta un panorama sombrío e innegable de los devastadores daños para la salud que llegan a todos los rincones del mundo, con amenazas nunca vistas provocadas por el calor, los fenómenos meteorológicos extremos y el humo de los incendios forestales que están matando a millones de personas".
Incendios, sequías y 16,7 días de ola de calor
A nivel nacional, los datos recopilados para este informe muestran que en 2024 la población española estuvo expuesta a una media de 16,7 días de ola de calor. De ellos, el 90% no se habrían producido sin el cambio climático.
En 2020-2024 el valor económico medio anual de las pérdidas por mortalidad relacionada con el calor en personas mayores de 65 años fue de 2.930 millones de dólares (unos 2.500 millones euros).
En ese mismo período hubo una media de 55 días al año con alto riesgo de incendios forestales (un aumento del 6% con respecto al período 2003-2012), y las partículas PM2,5 procedentes de estos causaron una media de 1.008 muertes al año.
También el 61% de la superficie terrestre de España sufrió al menos un mes de sequía extrema al año, casi seis veces más que la media entre 1951-1960, recoge el informe, en el que han participado expertos del ISGlobal, del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona y el Centro vasco para el cambio climático BC3.
Las pérdidas por la contaminación
En 2022 se produjeron más de 22.000 muertes atribuibles a la contaminación atmosférica antropogénica (PM2,5) en España. Los combustibles fósiles (carbón y gas líquido) contribuyeron al 44% de estas. El 46% se debió al uso de petróleo en el sector del transporte y más de 550 fallecimientos a la quema de carbón.
En 2022, el valor monetario de la mortalidad prematura debida a la contaminación atmosférica fue de 43.300 millones de dólares estadounidenses (unos 37.200 millones de euros).
Entre 2016 y 2022, las emisiones de CO2 procedentes de la combustión de combustibles fósiles en España disminuyeron un 9%, hasta alcanzar las 217.099 kilotoneladas.
En 2022, el carbón representaba el 3,1% de la energía total y el 2,7% de la energía eléctrica. Las renovables, el 8,4% del suministro energético total y el 34,1% del suministro eléctrico.
Menos carne y procesados, y más vegetales
Los expertos, que publican este informe antes de la cumbre climática COP30 de Belém (Brasil) de Naciones Unidas, recuerdan asimismo que las transiciones en los sectores alimentario y agrícola podrían reportar importantes beneficios para la salud de la población española.
En 2022, 38.989 muertes se asociaron al consumo insuficiente de alimentos vegetales nutritivos y 31.581 se atribuyeron al consumo excesivo de lácteos, carne roja y carne procesada.
Además, en 2023, España perdió más de 85.000 hectáreas de cobertura arbórea, según el texto, que calcula que la puntuación de preparación de España cayó a 0,744 en 2024, un 7,3% menos que en 2023.