Cuesta poco más que un Dacia Sandero y, ahora, es el coche de moda en España

El Renault 5 E‑Tech eléctrico ha irrumpido con fuerza en el mercado español y se ha convertido en el urbano de moda. Su mayor baza es un precio de partida que ronda los 15.000 euros, apenas por encima del de un Dacia Sandero, lo que lo sitúa en una posición privilegiada frente a otros eléctricos. Con esta estrategia, Renault ha logrado que un modelo con una propuesta tecnológica avanzada sea percibido como una opción accesible para un público muy amplio.

El diseño es uno de sus grandes argumentos. Inspirado en el Renault 5 original, recupera líneas retro reinterpretadas con un lenguaje actual. Sus proporciones compactas, los faros con guiños al pasado y los colores vivos generan un coche de imagen simpática y moderna a la vez. Llama especialmente la atención que esta estética, cargada de identidad, consiga atraer tanto a quienes vivieron el modelo clásico como a conductores que buscan un eléctrico urbano diferente.

El eléctrico que ha marcado tendencia 

La versión básica del Renault 5 E‑Tech ofrece un motor eléctrico con potencia suficiente para el día a día y una autonomía que ronda los 300 kilómetros, más que adecuada para un uso urbano y periurbano. En configuraciones superiores, con baterías de mayor capacidad y hasta 410 kilómetros de alcance, el precio se mantiene en un rango contenido que no lo aleja del enfoque práctico que define al modelo.

El interior combina sencillez y tecnología. La pantalla central y el cuadro de instrumentos digital están dispuestos de forma ordenada, mientras que los materiales y el diseño transmiten frescura sin perder funcionalidad. Aunque el maletero no es enorme, resulta suficiente para un coche de su tamaño, y el habitáculo está bien aprovechado para ofrecer confort en los desplazamientos diarios.

Lo destacable en este caso es que Renault ha conseguido algo poco habitual: ofrecer un coche eléctrico con diseño llamativo y buena dotación sin disparar el precio. Por todo ello, el Renault 5 E‑Tech no solo recupera un nombre icónico, sino que lo convierte en un producto actual, con el atractivo añadido de un coste que apenas supera al de un Dacia Sandero. Esa combinación lo ha transformado en el coche más comentado y demandado en el mercado urbano español.