El nuevo Nissan es, sin lugar a duda, el más salvaje de la marca
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El recién presentado Nissan Navara destinado a Oceanía marca un antes y un después para la firma japonesa. Un modelo que nace de una colaboración estratégica, pero que demuestra carácter propio. Firme. Agresivo. Salvaje. Una manera inteligente de posicionarse en un segmento donde cada venta cuenta.
Este Navara recupera una denominación mítica en España, aunque poco tiene que ver con la que conocimos en nuestras carreteras. No comparte diseño ni planteamiento con las versiones latinoamericanas. Esta nueva pick-up se ha creado pensando en Australia y Nueva Zelanda. Mercados duros. Usuarios exigentes. Terrenos extremos.
Así es el nuevo Nissan Navara
El lanzamiento en Australia confirma la ambición de Nissan. Quiere ganar peso en las pick-up medianas, un segmento vital en la región. Allí, la competencia es feroz. Por eso apuesta por una base conocida y resistente: un chasis de largueros compartido con el Mitsubishi Triton y una suspensión desarrollada por Premcar. Ajustada al milímetro. Lista para soportar trabajo, carga y rutas duras.
En tracción, ofrece dos sistemas diferenciados. El Easy 4WD, más simple, añade un diferencial trasero bloqueable. El Super 4WD va más allá: diferencial central bloqueable y varios modos de conducción. Una configuración que permite adaptarse a barro, arena o zonas rocosas sin perder fiabilidad.
El diseño también da un golpe sobre la mesa. Estrena un frontal nuevo, con parrilla cuadrada, faros LED inspirados en el Patrol y parachoques al estilo de los bull bars australianos. La zaga incorpora pilotos propios. Y la versión Pro-4X aporta un toque aventurero: pasos de rueda ampliados, detalles Lava Red, llantas oscuras y barra deportiva. El Warrior Concept anticipa la variante más radical: más altura, neumáticos AT gigantes y protecciones reforzadas.
Un modelo que no triunfa en España, pero arrasa en otros mercados
El interior sigue la base del Triton, pero Nissan aporta calidad y ergonomía. Pantalla de 9 pulgadas, mejor espacio trasero y tapicería de cuero con costuras rojas en el Pro-4X. Un toque deportivo para una pick-up creada para durar. Para trabajar. Para conquistar. Sin duda, la más salvaje que Nissan ha firmado en años.
En motores, la estrella es un diésel 2.4 biturbo de 204 CV y 470 Nm. Capaz de remolcar 3.500 kg y cargar hasta 1.047 kg. Su consumo homologado es de 7,7 l/100 km, aunque la realidad será distinta. El peso y las capacidades mandan. Aun así, la entrega de par lo convierte en un modelo imponente en pistas y carreteras.