Más bonito, para muchos, que el Audi Q3 y con mejor maletero
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DS tiene un SUV top
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El nuevo Audi es, sin lugar a duda, el más extremo de la marca
El DS 7, rival del Audi Q3, mantiene una propuesta estética y funcional que lo distingue claramente dentro del segmento SUV compacto premium. En su configuración con motor diésel de 130 CV y acabado Pallas, el modelo francés ofrece un conjunto que combina diseño, tecnología y capacidad práctica con un enfoque distinto al de las marcas alemanas más consolidadas. La atención al detalle y la calidad percibida se manifiestan desde los primeros elementos de equipamiento, incluso en las versiones de acceso.
Uno de los argumentos más sólidos del DS 7 frente a rivales directos como el Audi Q3 es la capacidad de maletero: 555 litros que lo sitúan por encima de muchos modelos de su categoría. Esta cifra resulta especialmente relevante en un segmento donde el diseño y las proporciones suelen penalizar la funcionalidad. A esto se suma una habitabilidad generosa en las plazas traseras y una presentación interior con materiales como la Alcantara, que elevan la percepción de calidad general.
El motor 1.5 BlueHDi de 130 CV va asociado a una caja automática de ocho velocidades y a la tracción delantera. No busca prestaciones destacadas, pero sí eficiencia y suavidad en la entrega. Homologa un consumo contenido y mantiene un rendimiento adecuado tanto en ciudad como en carretera. Su orientación claramente racional lo convierte en una opción válida para quienes priorizan el confort y los bajos costes de uso.
Un SUV equilibrado, bien equipado y con identidad propia
El equipamiento de serie en el acabado Pallas incluye faros matriciales, climatizador bizona, asientos eléctricos y calefactados con memoria, llantas de 19 pulgadas y una dotación completa de asistentes a la conducción. La presencia de elementos como el control de crucero adaptativo, el sistema de mantenimiento de carril o el detector de ángulo muerto refuerzan la propuesta tecnológica del modelo.
Lo destacable en este caso es que el DS 7 consigue transmitir una sensación de producto diferenciado, sin recurrir a planteamientos deportivos ni a una imagen agresiva. Su diseño elegante y su interior cuidado construyen una personalidad que lo aleja de lo convencional dentro del segmento.
Por todo ello, el DS 7 se perfila como una alternativa sólida para quienes buscan un SUV refinado, espacioso y eficiente, sin renunciar a un estilo propio y distintivo frente a opciones más previsibles como el Audi Q3.