¿Qué te pueden detectar en un análisis de sangre y cada cuánto hay que hacerse uno?
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No detecta enfermedades, pero alerta de que algo no funciona como debe
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Cada uno o dos años es recomendable un análisis general
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¿Qué debes saber antes de hacerte una analítica de sangre?
La mayor parte de la población se ha hecho un análisis de sangre alguna vez en la vida; hay quien se los hace de forma rutinaria porque sufren patologías crónicas, pero también están los que evitan a toda costa este procedimiento por el miedo a las agujas. A pesar de ser una de las pruebas médicas más frecuentes, todavía son muchas las dudas que existen entre la población general.
¿Una analítica me puede detectar una enfermedad? ¿Cada cuánto recomiendan los médicos hacerse una? ¿Debo ir en ayunas? ¿Puedo beber agua antes de hacérmela? Estas son algunas de las preguntas que la Dra. Isabel Paúles, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha resuelto en ElDesmarque.
¿Para qué sirve un análisis de sangre?
"Un análisis de sangre consiste en extraer una o más muestras de sangre del paciente para analizarlas en el laboratorio", resume el Hospital Universitario de Bellvitge. Se utiliza "para evaluar el estado de salud de un paciente, tanto a nivel de diagnóstico, como de seguimiento y prevención de enfermedades y otros problemas de salud", explica la doctora.
A través de este examen, los médicos obtienen una 'fotografía' del estado de su organismo, pero "no siempre puede proporcionar un diagnóstico definitivo por sí sola", sino que más bien, "puede indicar anomalías o valores fuera de los rangos normales que sugieren que algo no está funcionando adecuadamente en el cuerpo humano".
Tipos de analíticas
Dependiendo de los síntomas que presente el paciente, su historial médico o si forma parte de un chequeo de rutina, el médico decidirá qué tipo de analítica es la más conveniente, y entre las más habituales, la miembro de SEMG destaca los siguientes tipos:
- Bioquímica, que incluye el estudio de la "glucosa basal en ayunas, la función renal y hepática, el perfil lipídico para valorar el colesterol y los iones para valorar el equilibrio ácido-base del organismo"
- Hemograma, que analiza "los componentes de la sangre, los parámetros para determinar si se padece anemia o no y las pruebas de valoración de la función inmunitaria"
- Coagulación que "mide los diferentes tiempos de hemostasia"
Además, "se pueden solicitar pruebas especiales de determinación de hormonas, marcadores tumorales y serologías para evaluar la presencia aguda o crónica de infecciones o enfermedades autoinmunes, entre otras", añade la misma.
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Cada cuánto es recomendable hacerse una
La respuesta no es exacta ya que depende del estado de salud del paciente y de la edad. En la mayoría de los adultos sanos, "suele ser adecuado" realizarse un "análisis general cada 1-2 años".
Cuando estos adultos superan los 40 años, "se recomienda realizarse un control una vez al año, por el riesgo de aparición de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipercolesterolemia o la hipertensión arterial, entre otras".
En caso de que el paciente tenga "antecedentes personales de factores de riesgo cardiovascular, se recomienda realizar analítica cada 3 meses si está descompensado o cada 6 meses si está controlado con el tratamiento farmacológico".
Si bien estos análisis son los que se entienden como 'control rutinario', cuando una persona presenta "un problema subagudo de salud de origen incierto, se podrá realizar una analítica para intentar averiguar la causa de dicho problema, al margen de haberse realizado sus controles habituales anteriormente", concluye la Dra. Paúles.