El día de la DANA las lluvias aumentaron un 20% y un estudio apunta al cambio climático
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El cambio climático no causó la DANA, pero sí agravó la intensidad de las precipitaciones
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El cambio climático no causó la DANA del 29 de octubre de 2024, ni tampoco ha modificado de forma apreciable su frecuencia de ocurrencia, pero sí agravó las precipitaciones que cayeron en la provincia de Valencia, cuya intensidad aumentó hasta un 20% por el calentamiento global.
Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio publicado en la Sociedad Americana de Meteorología y realizado por un equipo del Instituto de Geociencias (IGEO), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
La investigación, que se ha basado en tres métodos de análisis complementarios, señala que estos episodios de dana vienen acompañados de más precipitación que hace unas décadas debido, en parte, al calentamiento del mar, aunque "esta señal es aún poco robusta por la alta variabilidad de estos fenómenos".
Qué ocurrió el día de la DANA
Según explican en un comunicado, el 29 de octubre de 2024 una depresión aislada en niveles altos (DANA), alimentada por la entrada de aire muy cálido y húmedo del mar Mediterráneo, desencadenó intensas precipitaciones en el sureste de la península ibérica. Solo en la provincia de Valencia se registraron cifras récord: hasta 720 litros por metro cuadrado en 12 horas.
"Nuestros resultados indican que el cambio climático no causó la DANA, ni ha modificado apreciablemente su frecuencia de ocurrencia, pero sí la hizo más lluviosa", resumen los investigadores del estudio.
Tres miradas para analizar el suceso
El trabajo combina tres métodos complementarios de atribución (uno probabilístico, otro de análogos y un enfoque storyline) para determinar si el calentamiento global influyó en la intensidad y probabilidad del evento meteorológico.
Con el enfoque probabilístico los investigadores analizaron si las precipitaciones de esa magnitud son hoy más frecuentes e intensas que en el pasado, y no encontraron una tendencia reciente clara hacia un aumento en la frecuencia de lluvias tan extremas como las de la DANA de Valencia.
El método de análogos les permitió estudiar el efecto del calentamiento global en las precipitaciones asociadas a danas similares a las del evento, y vieron que "estos episodios dejan más precipitación que hace unas décadas", según Soledad Collazo, investigadora del IGEO.
El enfoque storyline, que recrea el episodio en un escenario sin influencia humana mediante modelos de predicción meteorológica basados en inteligencia artificial (IA), concluyó que en un clima sin influencia humana las precipitaciones habrían sido hasta un 20% menos intensas en algunas zonas afectadas por la DANA.