

Zaragoza 1-1 Huesca: empate que no sirve a ninguno en un derbi caliente con un 'no gol fantasma' final
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El Real Zaragoza pudo llevarse la victoria con un no gol fantasma de Toni Moya
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Jordi Martín sufrió una grave lesión en el Huesca
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El dolor de Gabi Fernández con las sensaciones del Zaragoza: "No es al que estoy dedicando tiempo"
El Real Zaragoza y el Huesca disputaron este domingo en La Romareda un intenso derbi finalizado con 1-1 que no le sirve en exceso a ninguno en sus respectivas aspiraciones en LALIGA HYPERMOTION. Los blanquillos no aprovechan el pinchazo del Eldense con el Córdoba para abrir brecha con el descenso mientras que los oscenses se quedan fuera de los puestos de play off.
En un encuentro con un inicio emotivo por el minuto de silencio en homenaje al abuelo de Raúl Guti, fueron los locales los que se adelantaron por medio de Kervin Arriaga e Iker Kortajarena igualó poco después. Los últimos minutos tuvieron de todo con una grave lesión de Jordi Martín, que se retiró entre lágrimas y un disparo de Toni Moya que no terminó cruzando la línea por completo tras rebotar en el larguero.

La crónica del Real Zaragoza-Huesca
Para el Real Zaragoza las tablas suponen mantener la distancia de dos puntos con respecto al equipo que marca el descenso, el Eldense, que empató este sábado contra el Córdoba, pero también haber perdido una gran oportunidad de haber dejado a los alicantinos a cuatro por debajo y comenzar al ver el futuro de una manera más halagüeña.
Para el Huesca la igualada es seguir sumando pero desaprovechando la opción de haber vuelto a la zona de Promoción, algo que hubiera logrado con una victoria.
El conjunto 'blanquillo', una jornada más, sigue haciendo equilibrios y emulando aquello del "más difícil todavía" porque parece empeñado en no querer alejarse del descenso mientras que el Eldense da la impresión de no querer salir de él porque cada vez que uno falla lo hace el otro y jornada tras jornada todo sigue igual.
La primera parte estuvo igualada y con un guión previsible, el conjunto local dominando y llevando el peso del juego ante un Huesca agazapado atrás en busca de robar y salir a la contra con velocidad.
Sin embargo, ni el Real Zaragoza con su abrumador dominio territorial y de posesión del balón (66.7 %) era capaz de llegar con peligro al área oscense ni el equipo de Antonio Hidalgo pudo poner en práctica su velocidad con balones a la espalda de la defensa maña por lo que apenas hubo ocasiones de marcar.
El conjunto 'blanquillo' tenía el balón en su poder pero los desplazamientos del esférico eran a una velocidad excesivamente lenta, por el miedo a una pérdida, que daban tiempo a la defensa de su rival para tapar huecos.
Y el Huesca no sufría porque se encontraba cómodo atrás ante la falta de ideas zaragozanas pero, a la vez, no era capaz de robar el balón y por lo tanto no podía montar contras.
En los primeros 45 minutos tan solo un centro raso de Gerard Valentín a un metro de la línea de gol que despejó Gaetan Poussin con los pies en el minuto 18 llevó peligro para los oscenses, mientras que la mejor opción zaragozana estuvo en pies de Raúl Guti en la prolongación del primer periodo con un disparo dentro del área que salió desviado.
A los tres minutos del regreso de vestuarios un contrataque llevado por Pau Sans acabó en córner que envió a las mallas el hondureño Kervi Arriaga con el muslo.
Sin embargo, la alegría duro poco en el equipo de Gabi Fernández porque apenas diez minutos después una internada por la banda derecha de Gerard Valentín dejó un balón de oro a Iker Kortajarena que igualó la contienda.
El Huesca se entonó con el empate y dos minutos más tarde volvió a meter el miedo en el cuerpo a su rival con una nueva jugada por banda derecha de Gerard Valentín que remató a puerta despejando con los pies el meta galo del conjunto zaragozano.
Al los propietarios del terreno les costó reaccionar tras la igualada porque no fue hasta el minuto 73 en que tuvieron la oportunidad de haber desequilibrado el marcador en un remate de Pau Sans en el corazón del área que salió alto cuando estaba en una posición inmejorable pero el Huesca, aprovechando los espacios que dejaba atrás su rival, volvió a tener otra opción por medio, de nuevo, de un Gerard Valentín que por la banda derecha era una pesadilla y cuyo remate rechazó Poussin.
El Huesca poco a poco fue adormeciendo el partido para que no ocurriera nada pero aún así el Real Zaragoza tuvo la última opción de llevarse el enfrentamiento ya en la prolongación, en el minuto 95, con un disparo de Toni Moya que dio en el larguero por la parte inferior y cuyo bote no llegó a entrar plenamente en el marco oscense por lo que el último derbi en La Romareda actual acabó en tablas ya que la próxima temporada el equipo jugará en un estadio modular hasta que finalicen las obras de la Nueva Romareda.