Derrota épica, pero derrota...

Parece que ni los hados  son favorables al Betis. Perder siempre es doloroso, pero hay muchas formas de hacerlo. Hoy el equipo de Chaparro fue un conjunto con espíritu, con casta, con coraje y con fútbol, a pesar de que tuvo que sobreponerse a muchas adversidades desde el primer momento en el partido. Además del error inicial de Turienzo Álvarez al señalar un penalti inexistente que supondría el primer tanto de los malaguistas, los de La Palmera tuvieron que lidiar contracorriente merced a dos expulsiones, una tempranera de Melli en la primera parte y otra de Emaná mediada la segunda, que se antojaron, cuando menos, algo rigurosas. Con todos estos condicionantes en contra, el Betis fue capaz de ser mejor que el Málaga, de crear ocasiones de gol suficientes como para no perder el choque y de encandilar a una afición que por momentos vibró soñando con una nueva épica del ‘Curro Betis’. Al final, una nueva derrota que mete al equipo en un grave problema, el de tener el descenso a la vuelta de la esquina.