Marcos Álvarez y la parcela de trabajo que le concede Poyet

De la compenetración entre Gustavo Poyet y Marcos Álvarez depende en gran medida el éxito del Real Betis. El uruguayo confía la preparación física por completo en el afamado preparador y éste espera devolverle la pelota en similares condiciones a su superior.

El técnico ha explicado en una entrevista a ElDesmarque desde el hotel de concentración en Marbella su relación con Poyet. “Gustavo sabe de la importancia que cada uno tenemos como asistentes de él y el perfectamente deja trabajar a todos. Un buen director de grupo es el que sabe administrar a cada uno su responsabilidad, y en este caso lo hace muy bien. Es el primero que tiene una actitud y unas ganas de trabajo que transmite al resto. En ese aspecto siempre está dirigiendo y dándote tu sitio, pero si él ve algo que no le gusta o que no va en relación a lo que él pretende es el primero que lo corta”, explica.
"Tienes que ser consciente del equipo que tienes, las características de los jugadores y el modelo de juego"Evidentemente, Poyet quiere lo mejor de sus futbolistas en el apartado físico y Álvarez recoge el guante. “Ese es el sueño que tienen todos los entrenadores. Lo primero que dicen es que quieren que corran mucho, que no se cansen, que sean los más rápidos… es lógico. Eso lo quiere todo el mundo, pero tienes que ser consciente del equipo que tienes, las características de los jugadores, tu modelo de juego y a partir de ahí tú aprietas”.
En todo caso, el preparador no rehúye de su cometido. “La responsabilidad de la preparación física la tengo yo, pero luego hay que compensar el trabajo con los temas técnico-tácticos. Si un jugador entiende mejor el juego va a ser más rápido, va a economizar más esfuerzos y va a resistir mejor hasta el final del partido. Todo es un conjunto, su estado anímico es fundamental. No es lo mismo una persona trabajando con un estado anímico o malo. Son muchas cosas que hay que entrelazar y cuanto mejor comunicadas estén mejor va a rendir el jugador”, finaliza.