Este Sevilla sí mete miedo
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| Sevilla F.C. - Villarreal | |
| 1 | 0 |
| Goles: 1-0, Renato (m. 45). | |
Jiménez dejó en el banquillo a Luis Fabiano y Renato le respondió anotando un nuevo gol-Kanouté se marchó lesionado del campo al poco de comenzar la segunda parte
Lo hizo fácil el Sevilla ante un equipo que este año quiere pelear por todo, pero que naufragó de forma estrepitosa en la Bombonera de Nervión. Los de Jiménez fueron los únicos que se mostraron dispuestos desde el principio a hacerse con el partido y por ello lo lograron. Con un entramado defensivo perfecto, los locales maniataron a los visitantes desde el primer minuto anulando de esta forma a hombres de la calidad de Pirés, Ibagaza, Senna o Llorente que deambularon como sombras toda la primera parte. Por fuerza y por coraje se impuso el centro del campo del Sevilla y el juego por bandas comenzó a llegar poco a poco haciendo planear el peligro por la portería de Diego López. Dos ocasiones de Romaric y Konko antes del gol del más listo de la clase, Renato, que volvió a dejar claro que nadie (va por Luis Fabiano) es imprescindible en este equipo marcando en el último suspiro de la primera mitad. Jiménez apostó por él y acertó de pleno.
El mejor Adriano recordó al de las grandes ocasiones
A partir de ahí, dominio absoluto de los Nervión en la segunda parte en la que nada más empezar pudo matar el choque con una ocasión de Kanouté. El mejor del choque, Adriano, le sirvió un balón en bandeja que no supo rematar. En el siete de la reanudación, Llorente vio la segunda amarilla y dejó a los suyos con diez. Cabe destacar el partidazo de Adriano que recordó al de las grandes ocasiones como Glasgow y se erigió como un puñal para los valencianos. Con carrusel de ocasiones de que disfrutaron el propio Adriano, Luis Fabiano un par, Renato o Navas quedó demostrado el dominio total de los de casa que impidieron tirar al Villarreal en todo el choque. Está claro que jugando así sí se mete miedo a los rivales. El mejor partido del Sevilla en casa le vale para dormir empatado con el segundo y para poner tierra de por medio con el quinto clasificado.