El agridulce estreno de la grada
El Ramón Sánchez-Pizjuán disfrutó el pasado jueves del estreno oficial de la temporada 2018-19, con el abultado triunfo del Sevilla frente al Újpest que dejó casi sentenciada la primera de las tres eliminatorias que debe pasar el equipo para estar en la fase de grupos de la Europa League. Una victoria que desató la alegría de la afición sevillista, ilusionada con el nuevo proyecto, aunque no todo salió a pedir de boca.
La entidad lleva unos años acometiendo una serie de reformas para situar al Sánchez-Pizjuán en la élite de estadios europeos, con obras que han cambiado por completo la imagen del feudo nervionense. La última, el descenso de la grada de Fondo para mejorar la visibilidad de los aficionados y la mejoría de las puertas de acceso al estadio, sin pasillos horizontales, con accesos verticales y con 1.300 localidades más.
Algo que parece estar aún por pulir, pues los aficionados mostraron su descontento al término del partido, sufriendo largas colas para salir al no existir pasillos horizontales y tener que salir por un mismo pasillo de metro y medio de anchura y encontrándose en una "ratonera", como desvelan algunos hinchas en redes sociales. Un descontrol que también se vivió en Gol Sur, donde los aficionados esperaron más tiempo de lo normal para salir del estadio.
No obstante si es cierto que los aficionados han mejorado en la calidad de la visibilidad, pese a que los asientos abatibles están ligeramente alzados, por lo que aún quedan muchos elementos por pulir para que el Sánchez-Pizjuán sea un estadio a la altura de lo que requiere la entidad y evite malos mayores en casos de mayor asistencia.
En gol sur no hubo ningún problema para salir puesto que lo único es que han puesto mas puertas de salidas.
Por conseguir más asientos han quitado acceso al campo entrando y saliendo por las misma escalerilla que son menos, el que esté en el centro entre una y otra escalerilla y por cualquier motivo tuviera que salir molesta demasiado a los espectadores de la misma fila porque al parecer con el espectador sentado hay menos sitio para pasar, me parece estupendo el sitio habilitado para los discapacitados, pero si sales por una de las escalerilla te topa con el bar y los que esperan a que le sirvan llegan hasta casi la salida y no hay forma de salir con comodidad. No quisiera pensar que haya que salir deprisa por cualquier emergencia, posiblemente habría algunas desgracias y se liaría bastante gorda. Pienso que aunque todos entremos por arriba al menos deberían haber dejado los mismos escalerillas de acceso y salida a nuestros asientos. Para mi han mirado más recaudar más dinero para hacer más abonados que mirar por la seguridad de los mismos
Esaes la misma cuestión que ocurre en las gradas altas de siempre,que se forman largas colas para la gente bajar; asi que eso es quejarse por quejarse;